CiU podría salirse con la suya y, así, el PSC aceptaría un único debate en catalán
PSC y CiU retomarán este lunes las negociaciones para que el candidato socialista a la Generalitat, José Montilla, y el candidato convergente, Artur Mas, celebren un debate cara a cara antes de las elecciones catalanas del 28 de noviembre.
Así lo han confirmado los jefes de campaña de ambos partidos, Jaume Collboni (PSC) y David Madí (CiU), en una conversación informal con periodistas tras finalizar el debate de TV3 de los seis candidatos a la presidencia de la Generalitat con representación parlamentaria.
Con el objetivo de facilitar el careo, el PSC ha renunciado a celebrar dos cara a cara -uno de ellos en castellano- como proponía inicialmente, y acepta celebrar solo un debate y en catalán.
El detonante para retomar las negociaciones se ha producido en el debate a seis cuando, en su último turno de palabra, Montilla ha retado a Mas a celebrar un careo antes de los comicios, y ha precisado que retiraba su condición de que unos de los dos fuera en castellano.
Mas ha aceptado el reto de Montilla, y le ha reclamado reiniciar las negociaciones que ambos partidos habían abandonado con reproches mutuos.
El líder de CiU ha ironizado que, si el socialista lo deseaba, podían celebrar el debate cara a cara inmediatamente después del debate a seis, a lo que el presentador del programa ha sugerido que no lo creía posible.
La posibilidad de celebrar un cara a cara entre el candidato del PSC y CiU había perdido fuerza tras semanas de negociaciones frustradas y prácticamente se daba por descartado, pero tanto Montilla como Mas han recuperado de nuevo esta posibilidad en el último suspiro del debate a seis.
La recuperación del debate cara a cara no ha sentado bien en el resto de formaciones políticas, y aún con el debate a seis en directo, el candidato de ERC, Joan Puigcercós, ha pedido también un cara a cara entre él y la candidata del PP, Alicia Sánchez-Camacho.
Puigcercós ha considerado que lo que está en juego en estas elecciones no es tanto quien las ganará, sino qué partido será la tercera fuerza parlamentaria y, por lo tanto, condicionará el próximo Govern, un duelo que, según las encuestas, se disputarán ERC y PP.
Los partidos con representación parlamentaria que no intervendrían en el careo barajan la posibilidad de reclamar a la junta electoral una compensación si finalmente llega a celebrarse el debate.
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