Ecolo-Los Verdes:“El fracaso de la cumbre del clima comienza por la mala gestión de la energía a nivel local”

Desde la coalición ecologista creemos que la sustitución de los alumbrados preexistentes como las farolas de globo está siendo muy lenta en el centro de Murcia y en pedanías. No se está cumpliendo el punto uno de la disposición adicional segunda de la Ordenanza Eficiencia Energética y Contaminación Lumínica del Alumbrado Exterior. Una ordenanza que a punto de cumplir un año no ha dado los frutos que se esperaban de ella.

A esta sensación se une la falta de información de la gestión municipal, que en su web de la Agencia Local de la Energía no da ni un sólo dato de la famosa reducción que en diez años deben hacer de farolas que despilfarran energía. ¿Se trata de otra ordenanza que se va a incumplir como la del ruido? Creemos que a la página web municipal le falta seriedad y consistencia, ya que no aportan ningún dato numérico. ¿Por qué no se hacen públicos los datos del consumo del alumbrado y de lo que se ha reducido en un año?

Por otro lado, nuestras calles se llenan estos días de iluminación adicional, innecesaria para transitar por ellas, cuyo único objetivo es la incitación al consumo de artículos de todo tipo, durante muchos días, sin siquiera coincidir con el calendario estricto de las fiestas.

Al impacto ambiental del alumbrado navideño se suma el que produce el consumo en las grandes superficies que se estimula con él, jugando un papel multiplicador. Entendemos, por otra parte, que para los pequeños comercios la época navideña puede darles un respiro en su economía y que se debe apoyar el comercio de cercanía pero guardando el equilibrio entre consumir adecuadamente y despilfarrar. Es necesario contar con ellos para consensuar medidas en el ámbito local.

El alumbrado navideño denso aunque sean LEDs supone gasto de millones de euros tanto en su instalación, funcionamiento y posterior desmontaje, así como la emisión de toneladas de CO2, gas de efecto invernadero cuyas emisiones deberemos pagar por el incumplimiento de nuestro país de los acuerdos internacionales recogidos en el Protocolo de Kioto. Este derroche es innecesario e inmoral al darse en un momento en que se recortan los gastos sociales y nos amenazan con menos pensiones y más años de trabajo para percibirlas.

Proponemos que se utilicen sistemas de decoración reflectantes, artesanos, reutilizables y si necesitan energía que usen LEDs u otras bombillas de bajo consumo alimentados con placas fotovoltaicas para que no supongan una carga a la maltrecha arca pública.

En el caso del agua los murcianos estamos muy concienciados y ahorramos mucho a nivel de usuarios y de administración, sin embargo, cuando se habla del desperdicio de la luz y energía no se ve tan claro. Salvo cuando se ve la factura. El derroche energético se traduce en que tenemos que quemar carbón y petroleo, contaminando sin sentido iluminando el cielo.

Todo esto ocurre cuando en Cancún los dirigentes del mundo se reúnen para simular que les importa el sufrimiento de decenas de millones de personas, en un encuentro que pretende llegar a acuerdos jurídicamente vinculantes que no se lograron alcanzar el año pasado en Copenhague y que tampoco acordarán ahora.