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Cuatro días y cuatro muertos después, el gobierno de la presidenta argentina Cristina Kirchner y el bonaerense de Mauricio Macri acordaron ayer el envío de medio millar de gendarmes para realizar un cerco humano en el Parque Indoamericano, en el sur de la capital, donde gente sin techo que se estableció allí se ha enfrentado desde el martes con vecinos y la policía.
Después de una larga negociación, en la que participaron también representantes de organizaciones sociales, los gobiernos decidieron buscar una solución al conflicto en el barrio porteño de Villa Soldati, que se había caracterizado en los últimos días “por la ausencia total del Estado y por ser territorio de nadie”, según dijo el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Además de la Gendarmería, que fue recibida ayer con aplausos por parte de los vecinos del parque, la Prefectura Naval comenzó ya a recorrer el barrio de Villa Soldati por orden del gobierno de Kirchner.
Tras horas de diálogo infructuoso, Macri, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, y varios ministros de la ciudad y del gobierno nacional anunciaron además que comenzarán a construcción viviendas en un predio a designar para los sin techo.
Aníbal Fernández dijo que se está buscando “el financiamiento de las tierras, para poder censar y empezar a ejecutar” un plan para que los ocupantes accedan a una casa propia; aclaró que el gobierno nacional “no está haciendo beneficencia”.
Pero Alejandro Salvatierra, delegado de las alrededor de 800 familias que se establecieron en el parque en carpas, advirtió que “no avalaremos ninguna negociación de la que no seamos parte. Los que vamos a decidir si nos quedamos o nos vamos (del lugar) somos nosotros”.