Strong Europe

“Europa fuerte” es el lema de la Presidencia de Hungría del Consejo de la Unión Europea, para este primer semestre de 2011, año que no parece  que este precedido de buenos augurios aunque sea el Año Internacional de los Bosques, y el Año Internacional de la Química. Para España es el Año Internacional del Alzheimer, enfermedad que como sabemos se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales. La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10 años salvo tratamientos y según la diferente intensidad. Son demasiadas las voces que indican que el rescate de la economía española será inevitable o al menos un plan de salvamento o sea que el Alzheimer es en España mas que una enfermedad de las personas, y ha trascendido a las instituciones, pues parte de los males de España están viniendo precisamente por la perdida de memoria y la exquisita devoción por los demonios familiares, todo eso de las dos Españas anticuado y espantoso pero por lo visto real.

En estas circunstancias, comienza la Presidencia Húngara del Consejo de la Unión Europea. No olvidemos que a partir del Tratado de Lisboa las Presidencias se suceden en Troika para un periodo de 18 meses que concluyen precisamente durante el ejercicio de esta Presidencia Húngara, periodo para el que se hizo un programa, de 18 meses presentado por el Consejo el 27 de noviembre de 2009, programa por otra parte superado por los acontecimientos que viene colocando a los Estados de la Unión en una situación complicada y diríamos que algunos muy complicada en términos de crisis económica, de perdida de empleo y de crisis financiera, a la que la Unión Europea trata de dar rápida respuesta al menos en esa supervisión financiera según se articula en los tres reglamentos de 24 de  noviembre de 2010 creando Autoridades Europeas en materia bancaria de seguros y de valores, para evitar el famoso riesgo sistemico.

La Presidencia de Hungría ha comenzado además con mal pie al haber adoptado en diciembre una legislación que reglamenta el funcionamiento de los medios de comunicación, una ley de prensa considerada como una mordaza para las voces criticas, que prevée multas de hasta 730000 euros para las cadenas de radio y televisión en caso de “atentar contra el interés público, el orden publico y la moral”, así como dar “información parcial”. Alemania y Francia manifestaron su preocupación expresando su deseo de que se modificase aquel texto y la Comisión Europea ha pedido explicaciones mientras que la Asociación de Prensa Internacional (API) ha denunciado lo que considera un amenaza contra la libertad de expresión.

Paralelamente a esta situación se unía otra preocupación europea por la ley fiscal del pasado mes de octubre, según la cual el Parlamento húngaro había adoptado un impuesto excepcional de crisis para que empresas de determinados sectores, la mayoría de filiales de los gigantes de energía de Alemania y Austria, o de la banca y las aseguradoras francesas y de los Países Bajos entre otros paises que entienden que de este modo quiebra la seguridad jurídica de la Unión.

Pero vayamos a lo concreto de esta Presidencia Como es usual se ha realizado un Programa que contiene las prioridades de la Presidencia húngara que se centran en cuatro temas principales: crecimiento y empleo para la preservación del modelo social europeo en el marco de la Estrategia Europa 2020, y en concreto en este ámbito creación de empleo; mejora de la situación de las PYMES, disminución de la pobreza e integración de la población gitana. Como segunda prioridad, una Europa mas fuerte, estructurada en torno a la revisión de la Política Agraria Común; la definición de una Política Energética Común y la elaboración de una Política Europea del Agua con la preservación de los recursos hídricos; En tercer lugar la aplicación del Programa de Estocolmo del Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, ampliándose la zona Schengen, incluyendo a Bulgaria y Rumania; y en cuarto lugar una especial mención al proceso de ampliación proporcionando una perspectiva de integración para la región de los Balcanes occidentales.

Sobre todo ello se plantea la creación del gobierno económico de la Unión europea con la armonización de sus políticas económicas así como el desarrollo del mecanismo de gestión de crisis de la zona euro que requiere la modificación del Tratado de Lisboa cuyos detalles se están considerando en la actualidad, quedando asimismo como objetivo el aumento de la disciplina presupuestaria, la extensión de la supervisión financiera, el fortalecimiento de la disciplina presupuestaria en relación con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y la utilización en su caso del Fondo de Rescate, aunque esta cuestión sea implícita..

En una rueda de prensa celebrada el pasado 7 de enero, el Presidente del ejecutivo europeo Barroso ha manifestado su conformidad con los preparativos de Hungría para la Presidencia semestral del Consejo, recordando que ya están sobre la mesa las reformas en la Gobernanza económica y reclamando una acción coordinada entre los estados miembros y las instituciones de la Unión Europea, manifestando asimismo que en el próximo consejo europeo-marzo 2011- serán tratados dos áreas importantes, la energía y la innovación. Por su parte el Primer Ministro Húngaro Víctor Orbán se comprometió a fortalecer el euro considerándolo como la herramienta mas importante para la integración e identificando cuatro grandes prioridades: el fortalecimiento de la competitividad económica, la ampliación, considerando inicialmente la adhesión de Croacia y el mantenimiento del optimismo para los demás países candidatos; la cooperación en la seguridad energética  señalando como prioridades del mercado energético europeo único y la seguridad energética.

Esta presentación oficial ha terminado con el apoyo del Presidente Barroso al lema de la Presidencia húngara “Eso es exactamente lo que necesitamos: una Europa fuerte”. Se entiende que ha dicho, caiga quien caiga, una Europa fuerte. Y en esas estamos que para eso se ha creado un protectorado económico que no es una broma, ni un favor, porque lo que esta en juego ahora no solo,es la supervivencia del euro sino la de la propia Unión Europea.

*Rogelio Pérez Bustamante. Catedrático Jean Monnet