Poco después de la explosión vecinos del lugar se movilizaron en una manifestación para protestar por la inseguridad y la incapacidad de la policía para hacer frente a actos terroristas como el de hoy. La marcha, que comenzó pacíficamente, acabó en disturbios al apedrear los manifestantes a las fuerzas de seguridad.
También hubo disparos, tanto de desconocidos infiltrados en la protesta como de los agentes, pero no se informó de nuevas víctimas. Antes de este atentado, fuentes policiales habían informado de otros cinco ataques registrados en distintos puntos de Bagdad, que causaron siete muertos y unos veinte heridos.
Días sangrientos
En los últimos días Irak ha sido escenario de varios atentados con coches-bomba que han causado decenas de muertos, coincidiendo con una importante fiesta religiosa chií. El más grave de ellos fue perpetrado el pasado jueves, en la ciudad sureña de Kerbala, donde medio centenar de personas murió y otras 150 resultaron heridas en dos atentados suicidas perpetrados en el norte y sur de esa ciudad. Cuatro días después, otras 31 personas murieron y 80 resultaron heridas por tres coches-bomba que estallaron en la misma ciudad de Kerbala.