33 años después: JJ sigue siendo el Ruiseñor de América

Un 9 de febrero de 1978 la ciudad de Guayaquil, de donde es hijo predilecto, escuchaba la trágica noticia de su muerte, las radios repetían sus canciones  una tras o otra y asi pasaba al lugar de los inmortales como parte de la historia, no solo para Ecuador sino tambien para todo un continente que se enamoró con sus interprtaciones.

Grabó mas de 5.000 canciones en diferentes ritmos: boleros, guarachas, pasillos, porros, rancheras, valses entre otros en 23 años de carrera artistica,

Sus primeros años de vida no estuvieron marcados por la dicha, antes de ser músico fue zapatero, mientras seguía insistiendo por volverse cantante, sin resultado positivo. Pero fue con el vals peruano “Fatalidad” fue el que lo catapultó a la fama en marzo de 1956.


Desde el primer día que salió al mercado esta canción se convirtió en un éxito, en una semana se vendieron 6.000 copias y lo reimprimieron.

De ahí en adelante el éxito siguió al “Ruiseñor de América” en 1956 Jaramillo grabó una docena de discos para el sello Ónix, canciones como: Te odio y te quiero, Hojas muertas, Elsa y Carnaval de la vida fueron las más populares.

Pero la canción “Nuestro Juramento” del puertorriqueño Benito de Jesús, a la que Rosalino convirtió en bolero tuvo un éxito especial.

Jaramillo no solo fue cantante. Participó en un programa especial de Telecuador en 1959, además debutó en el cine junto con Antonio Santos, en la película “Mala Mujer”.

Sus canciones llegaron lejos, hizo giras en Perú, Colombia, Chile y México. Pero el cantante no solo es conocido por su voz y canciones sino por su vida bohemia, se casó cuatro veces y procreó 39 hijos reconocidos.

El día de su muerte el pueblo se agolpó junto al Hospital Luis Vernaza, y aunque el pidió que no le rindieran homenajes póstumos cerca de 200 mil personas lo tuvieron en cámara ardiente durante tres días.