El caso Camps: vista preliminar (vistilla), el martes 12

Después de las elecciones autonómicas del 22 de mayo, en las que Francesc Camps salió fortalecido, y después de las cuales el presidente valenciano acometió un reajuste de su equipo de gobierno consistente en prescindir de los nombres más marcados por el Caso Gurtel, finalmente, se recupera el caso “de los trajes” y de los comisionistas “amigos del alma”. Los diarios de este miércoles nos vuelven a hablar del caso, una vez que el tribunal haya fijado el acto previo para juzgar a Camps por cohecho. Den esencia, la sala rechaza acumular más delitos a la causa, porque retrasaría el juicio, según observa el diario El País. De modo que el juez Flors decidirá el próximo día 12, en la audiencia preliminar , el futuro judicial inmediato de Camps, imputado, junto a otros tres ex altos cargos , por aceptar regalos de la trama Gurtel. El cálculo de “los beneficios” obtenidos de la trama se elevan a 40.000 euro, por trajes, americanas, zapatos y otras prendas de vestir que la trama de los comisionistas pagaron ente los años 2005 y 2008. El trueque era sencillo de entender: a cambio de contratos millonarios adjudicados a dedo, o troceados para huir de los controles de legalidad de las administraciones públicas, los Correa y Alvaro Pérez, El Bigotes, les colmaban de regalos. Hay un aspecto complementario en este trueque: la red de Correa, de paso, participaba en la financiación ilegal del PP valenciano, con aportaciones que hasta ocho empresas realizaron a sus campañas. Pues bien, por esos delitos electorales, de falsificación en documento mercantil, cohecho y prevaricación,  el tribunal imputa a una serie larga de cargos relacionados con la cúpula del PP valenciano. Y ahora, el tribunal valenciano ha resuelto no acumular la investigación en esos nuevos supuestos delitos, para acelerar el procedimiento por cohecho pasivo impropio contra el presidente Camps. Se trata de evitar que esa acumulación de probables delitos retrase, se calcula que durante cuatro años, el enjuiciamiento. Pero también, como apunta ABC, la Sala ha llegado a la conclusión de que no existe la “conexidad” y relación inequívoca pretendida por la Fiscalía entre las dos causas que se deben juzgar:  el caso de los trajes, de un lado, y la financiación del PP valenciano, por otro... De manera que el próximo martes, el juez que instruye el llamado caso de los trajes dará un último repaso a la causa antes de decidir si abre o no juicio a los imputados, entre los que destaca el president valenciano. Ese día 12, se celebrará la vista preliminar, conocida como "vistilla". La vistilla es la antesala del juicio oral y ella se espera que se conozcan las calificaciones provisionales de las partes, que ya fueron adelantadas. Tras escuchar a las partes, el juez Flors decidirá si ordena la apertura de vista oral o si archiva el caso. Se cree más probable que, tras la vistilla, el magistrado instructor señalará la fecha de la vista oral. De manera que el propio martes, Francesc Camps conocerá su futuro policial, según se apunta en La Vanguardia. Es un paso que prevé la ley del jurado para que el juez decida si hay indicios suficientes para que los investigados se enfrenten a un juicio. Interpreta el diario  El Mundo que la decisión de la Sala Civil y Penal de no fundir los dos procesos acelera el camino al banquillo  del jefe del Consell, por la presunta recepción de dádivas de la red corrupta.  Sin embargo, según se relata en el diario Público, los acusados  no pasarán por delante del juez Flors, el magistrado designado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) para instruir el caso, aunque sí sus abogados y algunos de los testigos principales. Después de escucharlos, decidirá si comienza la cuenta atrás para que el president autonómico se siente en el banquillo y sea juzgado por cohecho pasivo impropio.  Ante el magistrado Flors declararán los personajes secundarios más decisivos de este serial judicial. Es el caso del sastre José Tomás, encargado de tomar las medidas al imputado. También declarará el informático y la asesora contable de la tienda de ropa donde se compraron los trajes con los que luego Camps fue presuntamente agasajado. Ambos tendrán que aclarar si se manipularon facturas para proteger al president, tal y como el sastre denuncia que ocurrió. También acudirán a la "vistilla" los peritos que revisaron las cuentas de los establecimientos. Se cree que el juez Flors escuchará, además, los argumentos del abogado de Camps, que repetirá, previsiblemente, el principal argumento de su defensa: a saber, que pagó los trajes en efectivo. La Fiscalía expondrá su petición de pena, 41.250 euros de multa. Más severa será la acusación popular, ejercida por el PSOE, que revalidará su pretensión de que Camps sea penado con tres años de cárcel, ocho de inhabilitación para cargo público y 46.074 euros de multa. Sobre el president autonómico pesa la acusación de recibir miles de euros en regalos de la trama corrupta en el mismo periodo en el que los empresarios autores de las dádivas recibieron millones de euros en adjudicaciones presuntamente fraudulentas de la administración que él dirige. También en la misma época, las empresas de la trama sirvieron, presuntamente, de intermediarias entre grandes constructoras adjudicatarias de la Generalitat y el partido. Gracias a esta intermediación, esas empresas habrían pagado gastos electorales del PP en la campaña electoral de 2007. Todos estos son hechos que han estado siendo investigados también por el TSJCV, que los ha calificado como presuntos delitos de financiación ilegal, prevaricación, cohecho y falsedad documental. No obstante, repetimos, el tribunal ha anunciado que no habrá un juicio conjunto para todos los delitos. El TSJCV abrirá un proceso para investigar las presuntas irregularidades cometidas por políticos del PP con la ayuda de la trama, pero esta causa será independiente del caso de los trajes que afecta al president Camps. Así las cosas, el mandatario, que también es el máximo dirigente del partido, no será investigado por las irregularidades que supuestamente se cometieron en su formación.  En un auto del martes, el TSJ expuso las razones para no acumular ambas instrucciones. Recuerdan que Camps no aparece citado en las investigaciones sobre los delitos que sí afectan a varios de sus subordinados en el partido y el Gobierno. Dicen, además, que sólo hay indicios de que recibiera regalos "en atención a su función", es decir, sin dar nada a cambio a quien le agasajaba. También explican que, a estas alturas, la acumulación causaría una "no justificada dilación" del caso de los trajes. Camps podría estarse acercando 'peligrosamente al banquillo...