En sus últimos días en Buenos Aires, el Cónsul General Manuel Fairen Sanz tuvo una cálida despedida por parte de la Federación de Sociedades Españolas donde agradeció el trato recibido
Con un salón Imperial colmado, el Club Español recibió la presencia del Cónsul General Manuel Fairén Sanz, acompañado del Embajador Rafael Estrella y el Ministro Consejero Rodrigo Aguirre de Cárcer, más los representantes de los numerosos Centros españoles que se acercaron a brindarle una despedida que será un hasta luego
Un Cónsul muy emocionado recordó sus primeros pasos en el país-en plena crisis- en “un consulado un poco que marea, pero enseguida ví que ustedes me recibían muy bien por lo que ayudó a que la tarea fuera más simple”.
Fiaren Sanz manifestó que “He pasado cinco años maravillosos, tanto desde el punto de vista profesional como humano”, y aseguró que fue un orgullo la “doble faceta de poder representar al país y no solo eso sino ayudando a la colectividad española, es decir nuestros compatriotas”
Como es costumbre en los funcionarios españoles, destacó que “me he sentido siempre en casa” y aseguró que le dio “muchas satisfacciones tratar de solucionar los problemas de la gente”
Sobre el trabajo que realizó, primero destacó que se reciben mil personas por día en el consulado y luego mencionó a “la ley de nacionalidad, que en el 2003 fue una avalancha” y resaltó que “No teníamos el edificio nuevo, que lo tenemos desde octubre del año pasado y va a permitir que con la ley de nietos poder atender la demanda de la gente y con la ayuda de todos también se va a sacar adelante”
Para el final, lamentó que esta función “no sea como en el fútbol y se pueda pedir una prórroga para quedarse cinco años más”, aunque les dijo a sus amigos, que “voy a volver de verdad no como dicen muchos y después no lo hacen”
El 31 de julio regresará a Madrid y ahí esperará cual es el siguiente paso en su muy buena trayectoria diplomática.