En opinión de
Casas, la protesta que la programación de esta obra ha provocado entre algunos colectivos de Cantabria
"surge de un desconocimiento absoluto" sobre los contenidos del espectáculo y de "
una manipulación informativa que proviene de determinados sectores ideológicos". "
No hay blasfemias, ni sacrilegios, ni conculca ningún artículo del Código Penal", recalcó.
Añadió que la representación "es un espacio para la discrepancia, la broma y el debate" y recordó que Leo Bassi ha representado sus espectáculos "en multitud de países y en numerosas localidades españolas", participando en programaciones de entidades públicas de "diverso signo político". "En el extranjerio no ha habido la más mínima incidencia y en España son escasas las poblaciones donde ha habido polémica", subrayó. Casas recalcó además que aunque la obra de Bassi "no es del agrado de todo el mundo", todas las entradas para la función se vendieron "cuatro semanas antes" de su representación, "lo que no ha sucedido con ninguna otra" de las programadas este año en la Muestra.
"Si a alguien no le gusta, puede no ir a verla, no pasa nada", subrayó el vicerrector, quien añadió que "muchos ciudadanos se perdieron" la obra programada la semana pasada, que fue una "buena representación" sobre la tragedia de Chernobil y su "mala gestión", y sin embargo "no pasa nada", porque "hay alternativas para el ocio y la cultura", dijo. El vicerrector, que hizo estas declaraciones a preguntas de los periodistas, también puso de relieve la trayectoria de la Muestra de Teatro, con 17 años de tradición, y de su director, Francisco Valcarce, al que expresó su "respeto, reconocimiento y apoyo", y citó algunos de los numerosos premios recibidos por Bassi y su "prestigio internacional" como artista.
Programación "coherente y distinta"
Casas señaló que la "filosofía" de la Muestra de Teatro "se ha distinguido siempre por sustentarse en unos principios dirigidos al diseño de una programación coherente y distinta, alejada de criterios exclusivamente comerciales y convencionales". De este modo, "ha existido siempre una voluntad de rechazo a una visión mercantil y paternalista del teatro, y una actitud de rebeldía contra los planes conservadores basados en el populismo y los grandes fastos", afirmó.
A su juicio, "uno de los principales deberes de la Universidad es el fomento de la investigación y la promoción de toda actividad artística que, productiva y positivamente, implique un riesgo y una búsqueda rupturista". Bajo esta premisa, la Muestra de Teatro ha apostado por "una renovación del lenguaje escénico", con el "propósito de contribuir al enriquecimiento cultural de nuestra ciudad y región, complementando la acción de otras instituciones y ocupando un espacio socio-cultural propio y específico", dijo.
En esta línea, señaló que Bassi "representa al clown contemporáneo, al payaso provocador de la modernidad" y es un actor cómico de "reconocido prestigio" por sus "extravagantes actuaciones teatrales y sus innumerables acciones provocadoras", que lo han llevado a ser "amado u odiado", pero con las que "nunca ha buscado el consenso como artista o como hombre", según Casas.