Sólo incidentes aislados en conmemoración del “once”

Veinte de los arrestados son adultos (10 hombres y 10 mujeres) y doce menores de edad (8 hombres y 4 mujeres). Sin embargo, para la noche del martes se esperaban eventuales incidentes en sectores populares de la periferia capitalina. Para controlar los hechos de violencia, la intendenta de Santiago, Adriana Delpiano, señaló que se ha dispuesto un permanente monitoreo para evitar desórdenes graves.  

Los incidentes en el centro se produjeron entre manifestantes y policías luego de la serie de actos de homenaje al ex presidente Salvador Allende y las víctimas de la dictadura en el exterior del cercado Palacio de La Moneda.  

Según la intendenta Delpiano, quien valoró el apoyo de los organizadores de las delegaciones que desfilaron en orden por calle Morandé, los incidentes fueron hechos aislados y no estuvieron relacionados con las agrupaciones que participaron en la conmemoración al ex Presidente Allende y los caídos el 11 de septiembre.  

Los enfrentamientos se concentraron en la Alameda a la altura de San Diego y en el paseo Ahumada. Además del operativo por la principal arteria capitalina, Carabineros intervino en torno al monumento a Salvador Allende en la Plaza de la Constitución, cuando un grupo cercano al Partido Comunista arrojó monedas al presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, mientras encabezaba el homenaje que efectuó esa colectividad.  

Por su parte, el Ministro Secretario General de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, opinó que “habría ayudado una enormidad al reencuentro de los chilenos” que el general Augusto Pinochet hubiese pedido perdón.
 
En entrevista con Canal 13, el secretario de Estado no quiso polemizar con el nieto del ex dictador, quien aseguró que su abuelo ansiaba que los chilenos se reconciliaran, lo que, en su opinión, habría sido impedido por el manejo político de los gobiernos de la Concertación. Lagos Weber destacó que “si alguien ha hecho un esfuerzo en este país para el reencuentro de los chilenos, ha sido la Concertación”.
 
Planteó que “la figura del general Pinochet hoy ya es parte del pasado” y que “la historia lo seguirá juzgando y los chilenos también”. No obstante hizo ver que habría sido bueno de su parte “en algún minuto, un gesto de mayor sintonía con lo que pasó en Chile, con el Chile real de las atrocidades”, como por ejemplo pedir perdón.
 
La Presidenta, Michelle Bachelet, formuló una invitación a transformar el 11 de septiembre “en un día de conmemoración de los valores más importantes de la patria: el valor de la dignidad, el valor de la justicia, el valor de la solidaridad, el valor del compromiso profundo por su país”. Sus declaraciones fueron formuladas momentos después de depositar una ofrenda floral en el Memorial del ex Presidente Salvador Allende, en el Palacio de La Moneda.
 
Acompañada por Carmen Paz Allende Bussi, hija del ex Mandatario, y de Carmen Tambutti Allende, nieta del ex Presidente, la actual Jefa de Estado participó en la ceremonia ecuménica con que se recordó a los caídos.
 
La Presidenta Bachelet dijo en un breve discurso durante la ceremonia ecuménica, que “hace 34 años, en nuestra patria hubo trágicos sucesos que terminaron con la democracia y además con la vida de muchos compatriotas. Hoy día estoy acompañada de Carmen Paz y de Marcia, hija y nieta del Presidente Salvador Allende, quien entregara su vida por la dignidad, por la democracia y por la patria”.
 
“El mejor homenaje que podemos hacerle a todos aquellos que perdieron la vida luchando por la democracia, por la patria, es construir una sociedad, un país que garantice oportunidades, que les dé derechos, oportunidades, así como deberes propios de la democracia, a cada uno de nuestros compatriotas. Y por eso es que éste es un día en el cual todos los chilenos nos podemos sentir parte e identificados, pensando en cómo cada uno de nosotros puede aportar y contribuir para que ese ‘nunca jamás’ que siempre decimos compartir, sea una realidad. Para que ‘nunca jamás’ nadie tenga que pasar por lo que muchos pasaron”.
 
En Los Boldos, al sur de Santiago, cerca de cien adherentes del general (R) Augusto Pinochet asistieron a una misa oficiada por el cardenal Jorge Medina. Durante la ceremonia litúrgica se instaló una placa de mármol recordatoria, como primer paso a la construcción de un mausoleo para el ex uniformado.

Hasta Los Boldos llegaron, además de la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart, sus hijos Lucía, Jacqueline y Marco Antonio,  el ex comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, el diputado Iván Moreira, el senador Jorge Arancibia y los representantes de la Fundación Pinochet.

A su ingreso, el senador Arancibia dijo sentirse "triste" en esta fecha y comentó los dichos de la Presidenta Bachelet sobre Allende, quien a su juicio entregó "su vida por la dignidad, por la democracia y por la Patria".

"Hay varios que lo han hecho a través de la historia de Chile y es algo que debemos reconocer y valorar. Lo mismo que la gente que estuvo dispuesta en un momento determinado a defender lo que creía indispensable", sostuvo el parlamentario gremialista.

Por su parte el general (R) Garín desestimó las palabras de Bachelet señalando que no coincide con ella y destacó de Pinochet que "lo importante es que estuvo presente el 11 de septiembre de 1973 para la libertad de Chile".