El silencio de la izquierda
lunes 17 de septiembre de 2007, 13:34h
El "crescendo" de las reclamaciones independentistas protagonizado por los seguidores de Esquerra Republicana de Cataluña y Convergencia, el partido fundado por Jordi Pujol, está propiciando un curioso rebote político en el resto de España. Entre los políticos socialistas lo más llamativo es el silencio. Silencio ante una situación de la que en parte es responsable el Partido Socialista catalán ya que su alianza en la "Generalitat" con ERC, les obliga a actuar como si fueran un partido nacionalista más. Cosa diferente es el silencio de los dirigentes estatales del PSOE, cuya tendencia a colocarse de perfil al analizar este asunto resulta patética.
Que en Cataluña el nuevo Estatuto propiciado por la equívoca ingeniería política del presidente Rodríguez Zapatero ha puesto en marcha un proceso de aceleración de las tendencias centrípetas, solo lo ponen en duda los propagandistas de La Moncloa.
Otro de los silencios llamativos ante la evolución de los acontecimientos en Cataluña es el silencio del partido Comunista de España, cuyo secretario general, Paco Frutos, nunca se declaró nacionalista. Digo que también extraña ese silencio, que aunque es antiguo, es una voz sofocada desde que la Izquierda Unida dirigida por Gaspar Llamazares en una pirueta política ajena a la ideología comunista, optó tanto en Cataluña (Saura), como en el País Vasco (Madrazo), por rebasar a los nacionalistas en sus planteamientos extra constitucionales.
Tengo para mí que cuando un dirigente de izquierdas entra en un proceso en el que admite la sustitución del análisis político por los sentimientos, aunque no quiera reconocerlo, ha dejado de ser de izquierdas. Quizá eso explique algunos clamorosos silencios de estos días en el seno de la izquierda española.