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El español se coloca como favorito del torneo

Ferrer se cuela por la vía rápida en cuartos de final del último Masters 1.000 del año

Ferrer se cuela por la vía rápida en cuartos de final del último Masters 1.000 del año

jueves 10 de noviembre de 2011, 18:39h
David Ferrer se clasificó este jueves para cuartos de final del torneo de Bercy, último Masters 1.000 del año, tras derrotar en poco más de una hora al ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-3, 6-2. El español, cuarto favorito en París, apenas tuvo problemas para deshacerse de un tenista que venía desarrollando un gran juego y que tenía el cartel de décimo cuarto cabeza de serie.
El español David Ferrer avanza peldaños en el torneo de Bercy, en París, en la línea del gran final de temporada que está completando, pero rechaza que le consideren favorito para sumar su primer triunfo en un Masters 1.000.En buena forma en el final de año, Ferrer buscará un puesto entre los cuatro mejores del torneo contra el ganador del duelo entre el también español Feliciano López y el estadounidense John Isner.

       "Ni voy a decir que soy favorito ni lo pienso", asegura un tanto molesto el tenista de Jávea (Alicante) tras superar por un contundente 6-3, 6-2 al ucraniano Alexandr Dolgopolov y alcanzar los cuartos de final del último Masters 1.000 del año.

       La puerta de las semifinales está entreabierta puesto que su rival, bien sea Feliciano López o el estadounidense John Isner, tendrá peor ránking que el número cinco del mundo que luce Ferrer.

       "Estoy contento porque voy ganando pero también porque las sensaciones son buenas", afirma.

       El español prefiere, sin embargo, mirar a corto plazo, en el siguiente peldaño en su escalada. Y echar balones fuera para quitarse de encima presión.

       "Los favoritos son los primeros de la clasificación. Djokovic, que es el número uno del mundo, Murray, que lo viene ganando todo y Federer", apunta. Pero a medida que avanza fases, que deja atrás rivales, la cota de Ferrer crece como la espuma y el número de respuestas que tiene que contestar a los periodistas aumenta.

       Sobre todo porque Bercy, como es su costumbre, carece de un favorito claro, huérfano de un dominador en un final de temporada en el que los cuerpos y las mentes ya no permiten fijar un rumbo claro a cualquier torneo.

       Djokovic acaba de superar una lesión y su entorno repite que su momento de forma no es óptimo. Cedió un set contra Viktor Troicki en octavos de final y no es el tenista poderoso del principio de temporada, ni siquiera el que se alzó con el triunfo en Bercy en 2009.

       Murray es el que está en mejor forma. Ha ganado tres torneos consecutivos, incluido el último Masters 1.000, el de Shanghái, donde derrotó en la final a Ferrer, al igual que en las semifinales de Tokio, donde el escocés acabó imponiéndose.

       Sin embargo, tuvo unos problemas físicos antes de llegar a París, unas secuelas de las que parece no quedar rastro, a tenor del nivel mostrado en sus dos primeros duelos, donde apenas ha cedido diez juegos.

       En cuanto a Federer, la sola mención de su palmarés le convierte en un favorito por derecho propio. Pero el suizo ha vivido un tormentoso final de temporada, casi ausente en los últimos torneos hasta que regresó a la pista en su querida Basilea, donde volvió a ganar por quinta vez.

       El cuarto es Ferrer y, aunque el español no quiera admitirlo, eso le confiere una condición de favorito.

       De momento ha llegado a los cuartos de final, su mejor clasificación en Bercy, ronda en la que cayó en 2005 y 2007.

       "Creo que estoy en mi mejor año", afirma Ferrer, que volverá a disputar el torneo de Maestros antes de poner la guinda de la temporada en la final de la Copa Davis contra Argentina al principios del año próximo.   Para Ferrer los tres torneos son igual de importantes, por lo que su nivel de concentración es total en París.

       De momento, el español se acostumbra a llegar lejos en los torneos y a perder sólo con jugadores de primer nivel. Perdió en semifinales de Valencia contra el argentino Juan Mónaco, en la final de Shangai y en semis de Tokio contra Murray y en octavos del Abierto de Estados Unidos frente a Andy Roddick.

       Ahora, busca seguir avanzando en Bercy sin querer que le consideren favorito.     
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