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La delicada papeleta de que Camps quiera regresar

La delicada papeleta de que Camps quiera regresar

viernes 27 de enero de 2012, 08:01h
En algunos medios, el Caso Camps llegó a su final con la lectura de la decisión del jurado popular.  Otros entienden que queda mucho "Caso Camps" por transitar y resolver.. Empezando por la propia sentencia que debe elaborar ahora el Tribunal que lo juzgó, ajeno, sin embargo, a la resolución última. Hoy se ha sabido que esa sentencia del jurado popular contiene errores de concordancia, ausencia de tildes y otras faltas de ortografía: "Favorable" con b alta, "hayan" con dos eles, "ha deliberado" sin hache.... Un grafólogo destilará muchos otros defectos en el redactor de la ya famosísima sentencia sobre la que viene girando la gran actualidad política estos días. En segundo lugar, cabe esperar el desarrollo del otro gran juicio que las actuaciones de Gurtel ha provocado en la Comunidad Valenciana. Hay muchos y claros indicios, o así lo parece, de que la financiación ilegal  del PP por parte de las empresas comprometidas con Gurtel  volverá a poner en severas dificultades al partido gobernante.

Pero, al margen de esas materias también pendientes, ahora las atenciones preferentes aún están situadas o centradas en el propio Camps y en su futuro político... en el caso de que lo tuviere...  Porque en esa materia hay clara división de opiniones, incluso en el seno del propio PP, nacional o regional. Hay quienes entienden que el expresidente valenciano quedó definitivamente amortizado y "asfixiado" por el "caso de los trajes", y que ya no es posible su rehabilitación o resurrección política. No sólo por los trajes, sino por la revelación de sus diálogos con los dirigentes de la trama Gurtel, que dejaron buena huella de una relación, con los mafiosos, comprometedora y probablemente nada inocente. Otros, en cambio empiezan ya a forzar que la situación vuelva al punto en que la dejó Camps, cuando decidió dimitir de su condición de presidente de la Comunidad Valenciana ya fuera por voluntad propia o bien por presión, o sugerencia, de algunos de los mandos y autoridades del PP nacional, que ya veían excesivamente gravosa la presencia en la cabecera del Gobierno valenciano a los encausados por el caso Gurtel.  ¿Cabe regresar a aquel punto? Camps ha descrito que disfrutó como presidente de la Comunidad y que nada le gustaría tanto como volver a esa experiencia. ¿Es posible? Si escuchamos el entusiasmo de González Pons, que sostiene que su correligionario nunca estuvo inhabilitado sino que sólo hizo un paréntesis en su vida pública para defenderse de las insidias de los opositores. Sin embargo, otros juicios menos entusiastas, como el de Rita Barberá, que ha proclamado que "el agua de los ríos nunca vuelve para atrás", parecen más ecuánimes. Rajoy ha revelado que llamó a su compañero de partido, se supone que para felicitarle, y se supone también que quedaron  en hablar de ese futuro que también a él le preocupa. ¿Volver a residir el Gobierno valenciano? Eso supondría quitar de en medio a  su sucesor Fabra, a quien, de paso, ha correspondido rectificar "casi todo" lo que Campos venía haciendo y de lo que es representación manifiesta: derroches de gastos del dinero público, en aventuras como la Fórmula Una, la Copa América, las subvenciones a las empresas de Urdangarín, la megalómana  y costosísima televisión "del Regne", el Canal Nou., con una plantilla más amplia que las tres televisiones nacionales juntas..., y otros desatinos bien comprobados que Fabra ha tenido que desmontar desde el primer momento de su presencia en el Palau de la Generalitat... ¿Camps es el personaje adecuado para esta nueva situación de una Autonomía urgida a realizar ajustes durísimos y a prescindir de sus lujos de la etapa anterior, líder en deuda acumulada y oculta?. No parece que ese sea objetivo ni propósito deseable ni para Rajoy, ni para Fabra, y tal vez ni siquiera para Camps. Más fácil sería hallarle acomodo en otra tarea, como acaso, una embajada. Hasta en esa materia hay ya demostraciones de humor y sarcasmo: "En Thailandia hacen trajes con gran rapidez y a buen precio"..., he oído sugerir... Otros hablan de la embajada de Roma, tras comprobarse la fe de Camps en la divinidad, al dar gracias por la decisión del jurado. En cuanto a Camps, ha roto su tradicional silencio ante los representantes de los medios para atender a los más afines: primero, a Intereconomía, y este mismo viernes, a ABC y La Razón. Dice al primero que "es pronto para pensar en la política". Y al segundo, su reproche: "No les creo con tanta grandeza como para disculparse", dice de sus adversarios-enemigos. Entre otras cosas, porque pocos han aceptado la justeza de la decisión del jurado. 

En todo caso, la papeleta está ahora en manos de la dirección del PP, que no quiere desaprovechar el éxito de la sentencia, pero que también es consciente de la talla real del personaje, y hasta dónde puede interesarle su plena rehabilitación, que se apresuró a reclamar Dolores de Cospedal, posiblemente sin suficiente reflexión previa. Veremos cómo se resuelve la complicada papeleta. De momento, sin prisa...
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