El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, tiene ya abiertas las puertas de la cárcel

La Sala de lo Penal aceptó así parcialmente el recurso de apelación impuesto por el empresario contra una decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que el pasado mes de noviembre le denegó la libertad al considerar que no se podía garantizar que se evitara su fuga al cien por cien. "Las personas que tienen que asumir el riesgo de fuga de cualquier individuo privado de libertad (...) somos las que encarnamos el Poder Judicial", dijo el auto de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia.

"Éstas son las que deben soportar la 'carga' del riesgo de fuga, intentando minorizarla al máximo. Pero resulta imposible eliminarla al 100%, so pena de prorrogar al máximo una medida tan restrictiva de derechos fundamentales, como es la prisión provisional", agregó.

Correa está acusado de ser el presunto líder de una trama destapada por el magistrado Baltasar Garzón que habría obtenido contratos de manera irregular de varias administraciones públicas, muchas de ellas en manos del Partido Popular, a cambio de diversos regalos.

Fue detenido tras una operación iniciada por Garzón en febrero de 2009 como supuesto responsable de una red de empresas que operó sobre todo en la Comunidad Valenciana y en Madrid - ambos feudos del PP - en colaboración con su primo Antoine Sánchez y el ex diputado popular Pablo Crespo.

Sánchez salió de prisión bajo fianza de 40.000 euros hace un año, mientras que Crespo sigue encarcelado aunque esta semana se le ha rebajado la fianza a la mitad, a 100.000 euros.
Los magistrados consideran que es probable que el juicio se celebre "en fechas lejanas", por lo que el 13 de febrero de 2013 se superaría el tiempo máximo en prisión provisional de cuatro años y habría que dejar libre a Correa sin fianza ninguna.

En el auto establecen además como medidas cautelares su comparecencia diaria en comisaría y la prohibición expresa de abandonar el territorio nacional.
Correa ha pasado de ser un personaje que se codeaba con altos cargos del PP - llegó a acudir a la boda de la hija del ex presidente del Gobierno José María Aznar en 2002 - a ser visto como uno de los símbolos de la corrupción política en España.

El presidente del Partido Popular y presidente del Gobierno desde hace tres meses, Mariano Rajoy, ha rechazado que Gürtel fuera un caso de financiación ilegal de su partido y ha asegurado que es una trama de corrupción que trató de aprovecharse de los 'populares'.

El juez Baltasar Garzón ha sido juzgado por ordenar unas escuchas en prisión de los presuntos cabecillas de la trama Gürtel con varios abogados y está a la espera de conocer la sentencia.