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NI él ni su Gobierno les informa 'reservadamente' de las cuentas reales

Queja unánime de los líderes políticos: Rajoy no les informa de nada

Queja unánime de los líderes políticos: Rajoy no les informa de nada

miércoles 11 de abril de 2012, 18:48h
Rajoy lo ha dejado ya claro clarísimo: cuenta exclusivamente con su amplia mayoría absoluta en el Congreso para sacar adelante su modelo económico, y no necesita nada más. Al presidente le gustaría que la oposición le apoyara, de cara a la 'venta' en Bruselas de que España 'está haciendo los deberes', y también para calmar a los mercados, pero no está dispuesto a ningún 'pacto de la Moncloa', ni siquiera a informar a los líderes parlamentarios. La queja es unánime: "Nadie nos explica nada, no sabemos qué es lo que pasa en España", admiten a Diariocrítico medios parlamentarios.
En su reunión con el Grupo Popular, Mariano Rajoy lo ha dejado claro: "El apoyo más importante con el que contamos, el decisivo, es el de los 186 diputados de nuestro Grupo Parlamentario que eligieron los españoles porque quisieron y, por eso, os pido la máxima dedicación, el mayor esfuerzo y también que hagáis pedagogía, esto es muy importante, de lo que estamos haciendo".

No hace falta leer entre líneas para entender lo que dice. Ni hay pactos ni los habrá: "Pedirle ahora a quienes han hecho una política económica que nos han traído hasta aquí, que llevaban gobernando hasta hace pocos meses, que hagan una pirueta y que afirmen que lo que hay que hacer es lo contrario de lo que hicieron es ciertamente difícil y complicado. Eso lo entiende cualquiera". Es decir, Rajoy prescinde el grupo mayoritario, el PSOE, aunque deja una puerta abierta para la galería: "Aún así es posible llegar a entendimientos y a acuerdos"... siempre que no afecten a lo fundamental.

Es decir, que ni pactos de la Moncloa, ni pacto de Estado, ni siquiera llamada a los líderes políticos y sociales para explicarles la situación. Y de eso, justamente, es de lo que se quejan todos los líderes políticos: del silencio presidencial sobre la verdadera situación de España que ha hecho que atravesemos nuevas jornadas negras en los ámbitos bursátiles y en los mercados.

Rajoy no convoca ni informa a nadie

Uno a uno, todos los líderes de los grupos de la oposición han confirmado a Diariocrítico que no han sido ni convocados ni informados ni por el presidente ni por sus ministros de los pormenores de la economía española. La canaria Ana Oramas, por ejemplo, recuerda que en el Gobierno anterior, o bien el propio Zapatero o bien su vicepresidenta Elena Salgado, convocaba a los líderes y al menos les informaba de los vaivenes de la economía española. Ahora, nada de nada.

Es lo mismo que argumenta la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien, dada la gravedad de la crisis, sigue clamando en el desierto por pactos de Estado, acuerdos, consensos que permitan presentarnos ante Bruselas como un todo unido. "No es un pacto de la Moncloa", nos dice, "pero sin un amplio acuerdo de legislatura con un diagnóstico común". Un acuerdo así permitiría a nuestro país afrontar la crisis -y las medidas correctoras- de otra forma. Salvo el 'agradecimiento' que le ha dedicado la vicepresidenta Sáenz de Santamaría en la sesión de control de este miércoles -¿tendrán algo que ver las negociaciones para formar gobierno en Asturias?-, tampoco nadie ha llamado a Díez para explicarle claramente cuál es la situación española y las razones del pasado 'lunes y martes negros'.

Una carretera con un único giro, a la derecha

Mucho menos ha convocado Rajoy, o su vicepresidenta, a la izquierda real, aglutinada en torno a IU, ICV y Chunta, como nos confirma el coordinador de la coalición, Cayo Lara. Lara y Gaspar Llamazares coinciden en la 'imposibilidad de plantear siquiera' pactos con el Gobierno, dado el rumbo en solitario que ha decidido tomar Rajoy, aunque no quieren cerrar la puerta a acuerdos concretos. Pero reconocen que no es fácil rebajar tensión, "porque el Gobierno ya se encarga muy bien de acrecentarla".

Lara augura que si Rajoy no escucha al menos a los agentes sociales en cuanto a la reforma laboral se refiere, o que si insiste en sus políticas 'regresivas' en sanidad, educación o amnistía de grandes infractores fiscales, "la calle, que está que arde, arderá mucho más después del 1º de Mayo, que va a ser masivo". Ni qué decir tiene que desde el Gobierno no se ha llamado a nadie de la izquierda real para hablarles 'con discreción' de la 'realidad' de las cuentas españolas y, por ende, de las medidas aplicadas. Y mucho menos, claro, a la izquierda nacionalista, como ERC, BNG o G-Bai.

Sobrado de apoyos parlamentarios, parece que Rajoy se vuelve para mirar de soslayo a la derecha nacionalista, aunque sólo por el qué dirán. Pero 'mirar' no quiere decir que sea con 'necesidad de pactar', que es cosa muy distinta.

Por ejemplo, el líder parlamentario de CiU, Duran i Lleida, reconoce a su colegas de escaño que tampoco él es un agraciado en las (no)llamadas presidenciales. El PP sólo le busca cuando necesita lavar su cara en algún proyecto: por ejemplo, en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, a la que el PSOE votará en contra por "incumplimiento de palabra y de acuerdos" del PP -según la portavoz socialista, Soraya Rodríguez- y que al Gobierno le gustaría presentar en Bruselas con más apoyos que los suyos propios y el de su satélite UPN.

Y, en fin, los catalanes, como los vascos del PNV, descartan cualquier tipo de acuerdo global, y en eso están en línea con Rajoy, aunque por diferentes motivos, pero sí les gustaría, como al resto, ser informados más frecuentemente por el Ejecutivo de la verdadera situación de la economía española.
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