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El presidente no convenció y respondió lo que quiso

Rajoy usó la entrevista para: no pedir disculpas, no anunciar más recortes y no aceptar presiones

Rajoy usó la entrevista para: no pedir disculpas, no anunciar más recortes y no aceptar presiones

martes 11 de septiembre de 2012, 07:58h
Pasada la noche, las sensaciones sobre la entrevista de Rajoy se asientan y apuntan a una clara dirección: el presidente del Gobierno aprovechó su estancia en TVE para dirigirse a los ciudadanos en un espacio mucho más social que las comparecencias políticas y contar lo que quiso, ya que generalmente se está de acuerdo en que contestó lo que quiso y como quiso a las preguntas de los periodistas.
Rajoy, a lo suyo. Es la idea general: el presidente empleó su primera entrevista televisiva como presidente para transmitir los mensajes e ideas que quería que calasen en la ciudadanía. Primero, mensaje de calma ante el posible rescate económico de nuestro país, sin desmentirlo y asegurando que no se admitirán presiones de Europa. Segundo, anunciar que no habrá más recortes drásticos, como en las pensiones. Y, tercero, sin pedir disculpas, intentar transmitir que todas los incumplimientos de su programa electoral se han debido a las necesidades imperiosas de la actualidad financiera de España.

Precisamente por eso no ha convencido a casi nadie, porque se vio a un Rajoy que seguía un guión y que soltó lo que venía ya escrito, sin atender tanto a las preguntas de los 5 periodistas presentes en plató, que estuvieron acertados en las preguntas pues eran las grandes incógnitas que se plantean en la sociedad española.

En resumen, Rajoy, aseguró que no tocará las pensiones y, al respecto, reveló que la primera instrucción que ha dado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es que las cuentas de 2013 "no perjudiquen de ninguna manera" a los pensionistas.

Pero más importante fue su mensaje e intento de lucir orgullo al decir que no aceptará que le impongan las políticas concretas de gasto en las que hacer recortes, en referencia a posibles condiciones que podrían poner las instituciones europeas a una petición de ayuda.

Otro punto que ha sido muy sensible en la opinión pública es el tema del déficit y la austeridad en contra de inversiones para crecer. El presidente afirmó que la prioridad absoluta para España es cumplir con el objetivo de déficit público del 6,3% del PIB comprometido para este año, porque junto con las reformas estructurales será lo que siente las bases de la recuperación económica y la creación de empleo. "Cumplir con el objetivo de déficit es mucho más importante que el rescate", subrayó el presidente.


Las promesas rotas

Rajoy reconoció que muchas medidas adoptadas por el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas, como la subida del IRPF o el IVA, han sido mal recibidas por la ciudadanía y aseguró que le preocupa "muchísimo" que no se entiendan. Defendió las reformas puestas en marcha y se mostró muy satisfecho de los primeros resultados de la reforma laboral.

Asimismo, reiteró la intención del Ejecutivo de revertir las subidas impositivas cuando la situación económica mejore. No obstante, precisó que, probablemente, antes se incrementará el gravamen de las plusvalías y se adoptarán "impuestos verdes".


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