Es poco conocida, en gran parte por culpa de los medios de comunicación, sobre todo los exclusivamente deportivos, que no le dan cancha. Sin embargo es el deportista español con más títulos mundiales de la historia. Pongamos que se habla/escribe de Laia Sanz, ya con 12 entorchados planetarios.
Laia Sanz, con sólo 26 años, se adorna también, aparte de estos 12 mundiales con 10 títulos europeos. Todo un lujo desde que, como afirma ella
en su página web, desde que comenzara muy temprano, cuando sólo tenía 2 años: "A esa edad mi padre me
llevaba encima del depósito de su moto y yo revoloteaba por casa montada
en un una bicicleta tratando de imitarle".
El caso es que esta catalana de Corbera de Llobregat ha conseguido su duodécimo título mundial
de trial después de imponerse este sábado en el Gran Premio de Suiza
pese a correr con molestias en un pie, por lo que conquista su segundo
título del año después de triunfar en el Rally Dakar. Sanz realizó la prueba con dolores y sin estar en plena forma. La española no había montado en moto prácticamente desde que se fracturara el dedo pulgar de su pie derecho en el Gran Premio de Italia, pero tenía que defender su título en trial y lo acabó consiguiendo.
Así ha conseguido su duodécimo título mundial, algo que nunca ha logrado una mujer en la historia del motociclismo. De hecho, desde que se instauró el mundial de esta especialidad, sólo en 2007 se quedó sin el trofeo de campeona. La piloto se mostró muy satisfecha, aunque aseguró que no había sido nada fácil. "Después del Dakar tuve una lesión en la rodilla que me impidió entrenar y adaptarme rápidamente a la nueva moto, tras el paso de Honda a Gas Gas. Hoy he cometido muchos errores, me he sentido más cansada de lo normal y me ha costado mucho ganar", indicó.