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Mensaje de fin de año del presidente vasco

Urkullu no olvida el independentismo: pide para Euskadi "un nuevo horizonte... en Europa"

martes 01 de enero de 2013, 09:56h
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha demandado en su mensaje de fin de año al Ejecutivo central respeto hacia las competencias del País Vasco y ha reclamado para Euskadi un "nuevo horizonte en Europa".
Urkullu no olvida el independentismo: pide para Euskadi 'un nuevo horizonte... en Europa'

En el tradicional discurso de fin de año del lehendakari, el primero para Urkullu, el presidente vasco también se ha referido a la situación económica y al cese de la actividad de ETA. En este sentido, ha calificado el tiempo abierto de "nueva etapa de oportunidades" para la "paz, la convivencia y la concordia", tras subrayar la "ilusión" de "dejar atrás el terror y el rencor".

"Se va a necesitar mucha generosidad y altura de miras. Trabajando juntos, con lealtad y discreción, conseguiremos superar el pasado y legar un nuevo futuro en el que la violencia, la imposición y el odio no vuelvan a anidar entre nosotros", ha planteado. El lehendakari también ha destacado su apuesta por el acuerdo para poder "crecer, ganar autogobierno, poder adoptar más decisiones, ser reconocidos y tener más presencia en el mundo" y, en definitiva, "ganar un nuevo horizonte para Euskadi en Europa".

Crecer como nación

"Ofrecemos acuerdos, demandamos respeto a nuestro autogobierno, a las políticas educativas, sanitarias o culturales, y a las decisiones económicas y políticas que hemos adoptado y queremos adoptar de manera democrática en Euskadi", ha señalado Urkullu dirigiéndose al Gobierno central. En definitiva, Urkullu ha apuntado que el propósito de su Gobierno pasa en todos los ámbitos por "acordar y avanzar", también para "crecer como nación".

Urkullu también se ha referido a la crisis económica que acecha a muchas familias vascas, de las que ha dicho que son "la prioridad" del Ejecutivo. Tras los tiempos de "bonanza económica", ahora toca para Urkullu "la disciplina y la responsabilidad". En este sentido, ha dejado claro que el Gobierno vasco va a aplicar "el máximo rigor económico" y que se va "apretar el cinturón, al igual que se hace en las familias". Ha reiterado que los dos próximos años serán de "problemas, esfuerzos, ajustes, desempleo y dificultades", aunque con garantías para los servicios públicos esenciales.

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