Los directivos que se han pasado a la nube confirman el ahorro de gastos

Junto a este punto, y aunque la reducción de costes sigue siendo la razón principal para la adopción de la nube, según casi el 50% de los encuestados, el 28% comenta que la velocidad a la que pueden migrar a la nube es importante, como también lo es la capacidad de la nube para hacer posible una entrada más rápida en nuevos mercados (27%) y la transformación de procesos de negocio (22%).

Por otro lado, el 33% de los directivos afirma que los gastos de implantación de la nube han sido mayores de lo que esperaban y  un porcentaje similar manifiesta que integrar los servicios en la nube con su infraestructura de TI existente ha sido particularmente difícil.


Los retos que plantea la nube

Las empresas comienzan a entender con más claridad los aspectos de la nube que pueden mejorar o deteriorar significativamente la capacidad de la organización para disfrutar de las ventajas de su adopción. Los principales retos a los que se enfrentan son la seguridad, la regulación y la fiscalidad.

Los directivos son conscientes de que la adopción de la nube debe aumentar y no reducir la seguridad. Reconocen que la única manera de abordar este desafío consiste en trabajar de forma más estrecha con el área de TI para desarrollar un enfoque conjunto sobre la seguridad de la nube, con el fin de garantizar que las soluciones y servicios de sus proveedores sean fiables y estén protegidos.

Aunque tan solo el 18% de los encuestados consideran como problema la regulación, los autores del informe estiman que puede deberse a un exceso de confianza, puesto que posiblemente las organizaciones están aún empezando a prepararse para las complejidades que van a surgir con la exigencia de un mayor cumplimiento regulatorio.

Según el estudio, el 35% de directivos encuestados considera la estructura fiscal otro asunto clave a la hora de adoptar de la nube. Al mismo tiempo, muchos de ellos indican que sus organizaciones están preparadas para superar el reto que supone la incertidumbre de las implicaciones fiscales, a medida que siguen migrando más operaciones de negocio a la nube.