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Prueba de colisión en laboratorio
Prueba de colisión en laboratorio

El RACC analiza las consecuencias de un accidente de tráfico a causa de un choque contra un árbol

La probabilidad de que un accidente sea mortal es más del doble en un accidente nocturno que en uno diurno

viernes 21 de junio de 2013, 19:13h
El colectivo de conductores menores de 25 años es uno de los que tiene mayor tasa de riesgo a causa del cansancio. Muchos de estos accidentes son salidas de la vía que tienen como resultado un choque contra un poste.
Cuando se acerca la entrada al período estival, momento en que se incrementa la movilidad de las personas y en que acostumbran a disminuir las horas de sueño, el RACC presenta el crashtest (prueba de choque) de uno de los accidentes nocturnos más habituales: el impacto contra un poste (árbol, farola o similar). Las salidas de vía representan el 19,6% del total de los accidentes de tráfico, y acumulan el 31,4% de todas las víctimas mortales en 2011 en España.
Además, hay que tener en cuenta que, según datos de la Dirección General de Tráfico del 2011, en caso de accidente, la probabilidad de que este sea mortal es más del doble en horario nocturno.

Ensayo de laboratorio a 70 km/h. 
Se ha simulado un vehículo pequeño con cuatro ocupantes que se sale de la vía y choca contra un poste a 70 km/h. La velocidad es un poco más alta que la utilizada en el test de EuroNCAP (64 km/h). Para recrear la situación "de accidente de ocio nocturno" se eligieron diferentes tamaños de dummys adultos. Para analizar la situación menos favorable, en el asiento del conductor se puso un dummy de mujer pequeño, y en el asiento de atrás del conductor se colocó un dummy de hombre mayor. Además, el dummy de atrás no llevaba cinturón, simulando que el acompañante no había pensado en ello o no había querido ponérselo. Al otro lado del vehículo los dos dummys van correctamente sentados y asegurados con los cinturones de seguridad.
Recomendaciones del RACC
El conductor es responsable de garantizar su seguridad y la del resto de ocupantes del vehículo. El conductor debe asegurarse de que su estado físico es el adecuado (haber descansado y no haber consumido sustancias que limiten la capacidad de conducción) y que todos los ocupantes llevan el cinturón de seguridad correctamente abrochado. 
El conductor debe ser consciente de sus limitaciones y las del vehículo que conduce. La formación reglada puede no ser suficiente en situaciones de peligro en las que se hace necesario realizar maniobras de emergencia. Es adecuado reforzar la formación en la conducción ante situaciones extremas con cursos específicos. 
En el momento de elegir un vehículo, es muy recomendable que esté equipado con ESP, y que el modelo tenga como mínimo 4 estrellas EuroNCAP. (es.euroncap.com). Actualmente, y en mayor grado entre los conductores jóvenes que acceden a su primer coche, se venden más vehículos de segunda mano que nuevos. El parque automovilístico está envejeciendo, por encima de los 11 años de media. 
La administración titular de la vía debería eliminar y proteger adecuadamente los obstáculos que se encuentran al lado de calles y carreteras. En caso de salida de vía, o caída en el caso de los motoristas, impactar o no contra un obstáculo determina en gran medida la gravedad del accidente. 
En horas nocturnas se producen menor cantidad de accidentes, pero más graves. Por eso, se debe tener presente que conducir a altas horas de la madrugada supone un riesgo elevado. 
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