Los expresos de ETA no condenaron expresamente la
violencia ni pidieron la disolución de la banda terrorista. Simplemente
dijeron que asumen su "responsabilidad en lo relativo a las
consecuencias del conflicto". Tras presentarse como víctimas de "las
leyes y medidas de excepción" aplicadas por el Gobierno español, los
etarras dieron por "finalizado el ciclo armado del conflicto", y por
ello pidieron cambios en la ley política penitenciaria para terminar con
la dispersión. "Hemos sido excarcelados un gran número de personas al
mismo tiempo. Pero aún es mayor el grupo de compañeros que continúa en
las cárceles españolas y francesas. Y solucionar este problema es
urgente (...) Tenemos que terminar con la dispersión y libertar hasta el
último de ellos", apuntó
Kubati.
Los etarras ofrecieron a la izquierda
abertzale
su "experiencia y vivencias al servicio del proceso político y
democrático y la resolución del conflicto". "La solución del conflicto
vendrá del desarrollo de un planteamiento integral. Atendiendo a la
misma raíz política y eso debería concretar el derecho a decidir que
tiene el pueblo vasco. La normalización política democrática exige poder
llevar a cabo este derecho fundamental", señalan en su declaración.
El Gobierno vasco reclama a los expresos que reconozcan el daño causado y pidan el desarme de ETA
El Gobierno vasco instó ayer a los etarras
excarcelados a reconocer "el daño injusto" provocado con sus actos y a
que reclamen "el desarme inmediato de ETA". En un comunicado, el
Ejecutivo presidido por
Iñigo Urkullu señala que "no es suficiente" con
"comprometerse a futuro con las vías de la no violencia". Sin embargo,
considera un "paso importante" el hecho de que los etarras hayan
ratificado el comunicado del colectivo de presos EPPK, en el que los
reclusos reconocían el sufrimiento causado y aceptaban someterse a la
legalidad penitenciaria. Asimismo, reitera su petición al Gobierno de
Mariano Rajoy para que modifique la ley penitenciaria y ponga fin a la
dispersión de los presos etarras.
Las víctimas del terrorismo consideran el acto una "humillación"
La Asociación de Víctimas del Terrorismo y
Dignidad y Justicia, que pidieron sin éxito la suspensión del acto,
consideran que lo ocurrido ayer en Durango supone una "humillación" para
todas las víctimas de ETA. A juicio de la presidenta de la AVT,
Ángeles
Pedraza, el cónclave celebrado por los excarcelados tras la anulación
de la
doctrina Parotfue la escenificación de la "victoria de
los terroristas". "Es la mayor vergüenza ocurrida en España. hoy es el
día de la indecencia, de la humillación, de la rabia y de la
injusticia", afirmó Pedraza. El presidente de Dignidad y Justicia,
Daniel Portero, arremetió contra la Audiencia Nacional por permitir "la
impunidad de ETA". "Se han reído de las víctimas en su cara", concluyó.
El juez de la Audiencia Nacional,
Santiago Pedraz,
rechazó prohibir la celebración del acto de Durango, siguiendo el
criterio del fiscal Jesús Alonso, que no apreció delito de
enaltecimiento del terrorismo en su convocatoria. En su auto judicial,
Pedraz señalaba que no había indicios de delito porque era una reunión
privada en la que se iba a valorar un comunicado, y añadía que el
derecho de reunión no requiere autorización.
El ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz,
calificó el viernes de "repugnante y deleznable" el acto que finalmente
se celebró ayer en Durango, y que el ministro calificó de "aquelarre".
Fernández Díaz subrayó que los etarras convocados al acto tienen "muchos
crímenes y dolor a sus espaldas" y, además, "no han pedido perdón por
sus terribles asesinatos".
La Defensora del Pueblo,
Soledad Becerril, dice que el acto de Durango
supone una "exaltación de los terroristas" que hace revivir a las
víctimas de ETA el dolor que han sufrido. "Los presos etarras no merecen
estar libres ni recibir un trato como los demás", señala Becerril, que
justifica su decisión de pedir al Gobierno información sobre la forma en
que se ha aplicado la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos que anula la
doctrina Parot. La Defensora del Pueblo cree que en el final de ETA "tiene que haber vencedores y vencidos".
Los reclusos de ETA empezarán a pedir traslados tras la marcha del sábado
La izquierda
abertzale ha convocado una
manifestación el próximo sábado en Bilbao para reclamar un cambio en la
política penitenciaria del Gobierno, que sus organizadores prevén
multitudinaria, tras el gesto de los presos de ETA de asumir la
legislación. El Gobierno vasco tiene dudas de que el colectivo de presos
pase de las palabras a los hechos inmediatamente, y no descarta que los
más de 500 etarras que siguen encarcelados demoren sus peticiones
individuales de reinserción.
En el
Ministerio del Interior todavía no se ha recibido ninguna de las
instancias suplicadas que han circulado por algunos medios de
comunicación y que los reclusos irán presentando de forma
individualizada para pedir su acercamiento a cárceles del País Vasco y
disfrutar de permisos ordinarios. Fuentes de la izquierda
abertzale
indican que las peticiones comenzarán a llegar de forma escalonada a
partir del próximo día 11, cuando está prevista la celebración de la
manifestación en apoyo a los presos de ETA.
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