La apelación neta al mercado es inferior en 7.000
millones a la de 2013
El Tesoro reduce a 65.000 millones la financiación neta prevista para 2014
miércoles 08 de enero de 2014, 11:20h
El Tesoro Público
español ha anunciado este miércoles a estrategia de financiación para 2014 que califica
de ambiciosa y exigente con el mercado. La emisión neta será inferior en unos
7.000 millones a la del año anterior, hasta un total de 65.000 millones de
euros. La emisión bruta ascenderá a unos 242.370 millones, de los que 133.280
millones serán a medio y largo plazo. En 2013 se han dado los pasos necesarios
para facilitar la emisión de bonos ligados a la inflación europea, si se dieran
las condiciones adecuadas.
Los objetivos del año
que acaba de comenzar parten del cumplimiento de la estrategia fijada para 2013
en unas circunstancias más complejas que las actuales. La financiación neta se
ha situado en 71.877 millones de euros y la bruta ha ascendido a 236.695
millones, en ambos casos ligeramente por encima de lo previsto. La vida media de
la cartera de deuda del Estado en circulación se ha situado en 6,20 años y el
coste medio de las emisiones ha bajado al 2,45%, medio punto inferior al de
2012 (media anual).
Para 2014 el Tesoro
persiste en los objetivos de abaratar el coste, mantener o ampliar la vida
media y diversificar la base de inversores. Necesitará una menor apelación al
mercado en términos netos, en concreto, 7.000 millones por debajo de la cifra
de 2013. Los 65.000 millones previstos incluyen 23.000 millones para financiar
el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y se obtendrán íntegramente a través de
instrumentos a medio y largo plazo.
La financiación bruta
ascenderá a unos 242.370 millones de
euros, de los que 133.280 serán emisiones a medio y largo plazo, cifra que
supone 4.847 millones de euros más que en 2013. Ello es debido a los mayores vencimientos
de deuda que afrontará el Tesoro a lo largo del ejercicio y pese a que la cifra
presupuestada de déficit del Estado es inferior. Se prevé que la emisión neta
de Letras sea nula.
A lo largo de 2013, España, ha logrado alargar la vida media de las emisiones y atenuar la
caída de la vida media de la cartera de deuda en circulación. Al mismo tiempo
el Tesoro se ha centrado en proveer, de forma previsible y frecuente, valores
líquidos que sirvan de referencia en el mercado de renta fija. En la misma línea,
este año concentrará su financiación a medio y largo plazo en sus tramos
benchmark a tres, cinco, diez, quince y treinta años.
No cambiarán las
modalidades de emisión de instrumentos de Deuda del Estado.
Tesoro cubrirá
la mayor parte de sus emisiones mediante subastas ordinarias de Bonos y
Obligaciones del Estado, siguiendo el calendario habitual anunciado a
principios del año. Al igual que en 2013, el Tesoro tendrá la opción de
convocar subastas especiales, fuera de su calendario habitual, para dotar de
liquidez ciertas referencias de su curva de rendimientos y poder corregir
desequilibrios en el mercado secundario. Estas subastas especiales serán
pequeñas y estarán restringidas a los Creadores de Mercado del Reino de España.
Se prevé también, como
viene siendo habitual, recurrir al método de sindicaciones bancarias para la
emisión de los primeros tramos de las Obligaciones del Estado a diez, quince y
treinta años, aunque también se podría reabrir una Obligación mediante esta
fórmula. El Tesoro también podrá emitir a través de colocaciones privadas, en
las que se coloca un valor directamente a un inversor.
No se modificará la
pauta de anuncios de emisión de Bonos y Obligaciones.
Como regla general, los
instrumentos emitidos en subastas ordinarias de Bonos y Obligaciones se
publicarán a las 14:00 horas del viernes anterior a cada subasta, mientras que
los objetivos de emisión se anunciarán a las 14:00 horas del lunes anterior a
cada subasta. Las subastas especiales se convocarán y anunciarán dos días antes
de su celebración, mientras que las sindicaciones bancarias se harán públicas
en el momento de ejecución de la operación.
Por otra parte, el
Tesoro Público lleva varios años explorando la posibilidad de emitir Bonos y
Obligaciones indexados al Índice Armonizado de Precios al Consumo europeo, que
ya emiten otros países de la zona euro como Francia, Italia o Alemania. Existe
una base inversora natural, tanto nacional como internacional, que tiene una
necesidad estructural de comprar activos que compensen la pérdida de su valor debido
a la inflación. Se trata en este caso de inversores en su mayoría distintos a
los que ya tiene acceso el Tesoro. Gracias a los otros países que ya ofrecen
estos productos, existe también un mercado líquido en el que un nuevo emisor
encontraría su referencia natural.
En 2013 se han dado los
pasos necesarios para facilitar la emisión de estos activos. Si se dan las
circunstancias adecuadas, el Tesoro Público estará en disposición de lanzar un
programa de Bonos y Obligaciones indexados a la inflación europea, con vistas
en los próximos años a formar una curva de referencias a las que pueda dotar de
liquidez mediante reaperturas frecuentes.