Palomares, más radiactivo que Chernóbil
martes 18 de febrero de 2014, 11:39h
El artículo 130 de la Ley 62/03 aprobó el "Plan de
Investigación Energética y Medioambiental en Materia de Vigilancia
Radiológica", PIEM-VR, con el fin de limpiar Palomares del Plutonio liberado
por la fuga radiactiva de dos bombas nucleares en el accidente de enero de
1966. Elegir ese extraño nombre para el plan de limpieza se debe a la política
oscurantista que ha regido todo lo relacionado con Palomares desde que se
produjo el accidente.
El PIEM-VR se aprobó con 37 años de retraso, cuando ya
los obreros de la construcción, los agricultores y el 29 % de los habitantes de
Palomares estaban contaminados.
Han transcurrido 11 años desde la aprobación del
PIEM-VR y todo parece indicar que vamos a superar la cifra de los 37 años
anteriores porque el plutonio sigue donde estaba en 1966, salvo el que se ha
movido por efecto del viento y el agua de lluvia, o el que se pasea en los
pulmones de los que lo han inhalado.
Hace un año, un equipo de científicos ucranianos
realizó un reportaje sobre radiactividad para la cadena de televisión alemana
ZDF. Los ucranianos analizaron muestras de tierra de la zona contaminada de
Palomares y elaboraron un informe.
La conclusión a la que llegaron los ucranianos es que
en cualquier zona de Chernóbil, excepto en el reactor, la radiactividad no
supera el millón de Bequereles por metro cuadrado pero en Palomares obtuvieron
una medición de 16 millones de Bequereles por metro cuadrado en la zona de
impacto de la bomba número 2, cerca del cementerio.
Por tanto, se puede afirmar que en Palomares hay 16
veces más radiactividad que en Chernóbil, salvo en la zona del reactor.
Conviene señalar que justamente en esta zona donde hay 16 millones de
bequereles por metro cuadrado todavía se pueden ver restos de tuberías de riego
por goteo que se han utilizado para el cultivo de sandías y otros productos
hortícolas.
El informe de los ucranianos le sentó muy mal a la
autoridad competente pero no lo han desmentido, siguiendo con la política de
ocultamiento para no dañar a la agricultura y al turismo. No quieren reconocer
que la mejor forma de no perjudicar a ambos sectores es dando publicidad al
problema para forzar la descontaminación del terreno.
Recientemente el CSN, Consejo de Seguridad Nuclear, ha
elaborado un informe sobre Palomares donde se publican temas que ya eran
conocidos por el movimiento ecologista (los asuntos secretos siguen sin
publicarse).
El informe, concluye afirmando que los sucesivos
gobiernos, incluidos los de Franco, se han comportado correctamente en el
asunto de Palomares, lo que evidentemente no es cierto. Basta con recordar las
declaraciones del entonces Ministro de Franco, D. Manuel Fraga Iribarne que
declaró al periódico Arriba de fecha 13 de febrero de 1966 "Puedo asegurar
rotundamente que no hay en la tierra ni en el mar ningún tipo de contaminación
".
Los sucesivos gobiernos de la dictadura y de la
democracia han sido cómplices de lo ocurrido pues no sólo han permitido que los
agricultores, los obreros de la construcción y la ciudadanía en general se
contaminen durante cuarenta años, sino que llevamos esperando desde el año 2003
a que se culmine el PIEM-VR y se lleven el plutonio a su lugar de procedencia,
los Estados Unidos.
[*] José Ignacio Domínguez es Teniente
coronel de Aviación (R), miembro activo de la Unión Militar Democrática (UMD) y representante de
Ecologistas en Acción para Palomares