Los de Calderón dan la sorpresa ante el Rubin Kazan
Un Betis-Sevilla 'europeo' tras la machada verdiblanca en Rusia (0-2) y la victoria del eterno rival ante el Maribor (2-1)
jueves 27 de febrero de 2014, 22:45h
El duelo está servido, ahora en la Liga... Europa. Porque el Betis firmó el mejor partido de la temporada para derrotar este
viernes (0-2) al Rubin Kazán a domicilio y sellar su pase a los octavos
de final de la Europa League, donde se medirá a su vecino y rival
Sevilla, después de un gran ejercicio de presión y dedicación con los
goles de Nono y Rubén Castro. Y porque el Sevilla cumplió y derrotó al NK Maribor esloveno (2-1).
Los de Gabriel Calderón se aferraron a Europa como fuente de
alegrías esta dura temporada en la que se encuentran más cerca de
Segunda que de Primera. A pesar de que la batalla bética es mantener la
categoría, en Europa los andaluces dejaron una gran imagen eliminando a
un equipo que disgustos ha dado otras temporadas a grandes del fútbol
español como Barcelona y Atlético de Madrid.
Después del 1-1 en el Benito Villamarín, la trampa del frío ruso y
el desplazamiento se perfilaba como un duro desafío para un Betis en el
que nada parece funcionar. Sin embargo, los verdiblancos fueron serios y
efectivos y el Kazan pecó de ultra defensivo y quizá infravaloró a su
rival. El conjunto bético se olvidó de sus problemas y saltó a por el
partido, dominó el encuentro y apenas sufrió en defensa.
Con el Betis volcado y el Rubin encerrado transcurrió la primera
mitad. Aún así, el peligro a una contra de los locales o una jugada
desgraciada en la defensa visitante siempre estaba latente. Sin embargo,
los de Calderón no fallaron y se fueron al descanso con un merecido gol
a favor. Nono, ya en el descuento de la primera mitad, convirtió un
disparo lejano, con ayuda del meta rival. El tanto era el premio a la
insistencia del propio Nono y de un Betis que con Baptistao, Cedrick y
un tiro al poste de Jordi sumó papeletas para merecer el gol.
Tras el paso por los vestuarios, el Rubin trató de poner más de su
parte, pero el Betis no perdió la concentración y siguió mandando en el
partido, sin permitir regalos y concesiones. Poco a poco los locales se
veían superados por el hambre de un Betis con muy poco que celebrar
esta temporada. Así, la ambición de los béticos seguía pidiéndoles más
en Europa, sin pensar que el domingo hay una nueva cita con la pesadilla
que es mantenerse en Primera.
Solo en los últimos minutos, cuando ya Rubén Castro había
sentenciado la eliminatoria con un precioso tanto de vaselina, Calderón
hizo los cambios para dar aire fresco al equipo y descanso a los
titulares. El Betis se evadió de su sufrimiento semanal para disfrutar
de Europa y citarse con el Sevilla por un puesto en los cuartos de final
de la Europa League.
El Sevilla cumple
Por su parte, el Sevilla se verá las caras con el Betis en
los octavos de final de la Europa League tras deshacerse del NK Maribor
esloveno (2-1) en una eliminatoria que encarriló en la ida, en casa de
'los púrpuras', y que sentenció al calor de su afición, gracias a un gol
de José Antonio Reyes al borde del descanso.
El de Utrera, que marcó su sexto gol de la temporada, realizó con
fe una presión sobre el meta del equipo visitante y --en su intento por
taponar el despeje-- logró el 1-0 y tiró por tierra cualquier
posibilidad de reacción del Maribor, más conservador de lo que se podía
prever.
El Sevilla, que mejoró su fútbol según avanzó el partido, sabía
que defender el 2-2 del partido de ida hubiera sido una apuesta muy
arriesgada y prefirió saltar en la segunda mitad con el cuchillo entre
los dientes para sentenciar el pase a los octavos de final, donde ya les
espera el Betis en el primer derbi sevillano de la historia en Europa.
Nunca antes se han enfrentado los dos colosos del fútbol andaluz
en un partido del 'Viejo Continente', que será un refugio para el Betis y
una magnífica oportunidad para el Sevilla de dejar 'hundido' al vecino y
eterno rival. Así lo interpretaron los pupilos de Emery, hambrientos en
el acto final, sobre todo con un Rakitic sobresaliente, en su línea.
El cuadro nervionense anotó el segundo tras un disparo de Kevin
Gameiro. El delantero francés aprovechó un pase de Vitolo, que tocó en
la espalda de Arghus, y batió con facilidad a Handanovic a media hora
del final, lo que permitió a Emery mover algunas piezas y guardar
energías para la Liga.
Aún así, el Maribor --que desapareció durante toda la segunda
mitad-- encontró el camino del gol en el tiempo añadido tras un remate
de Vrsic, el flamante fichaje de invierno de los eslovenos. No obstante,
el gol no inquietó al Pizjuán, que se frota las manos deseando que
llegue el derbi por excelencia para el fútbol andaluz.