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Canta su último disco, 'Quédate conmigo', y mucho más

El polifacético Javier Ruibal vuelve a inundar con la magia de su su música el mítico Café Central

viernes 07 de marzo de 2014, 09:02h
Ecuación magnífica. Sumatorio perfecto. Ahí es nada, el mítico templo del jazz y de la buena música en directo anuncia a un artistazo único y -¡ay!- me temo que irrepetible, a un intérprete -categoría superior a la de cantante- y compositor de los grandes/grandes. Pongamos que se habla escribe del madrileño Café Central y del gaditano Javier Ruibal. Qué, además, viene acompañado por magníficos músicos. Lo discho/escrito: ecuación magnífica; sunatorio perfecto.
Las expectativas de esa inmensa minoría de seguidores con que cuenta este polifacético artista -además de compositor y cantante con poéticas letras, es un magnífico guitarrista- se han cumplido a tope y el Central -casi un tercio de siglo de historia, casi 'na'- está registrando diariamente, desde el lunes en que comenzó -ojo a los rezagados, que acaba este domingo 9- llenos dignos de colocar el taurinísimo cartel de 'no hay billetes'.

Y es que, Javier nunca defrauda, y aunque la base de su actuación sea su último disco, "Quédate conmigo" -editado por 'Lo suyo'- no faltarán muchas otras interpretaciones de esas músicas que son la banda sonora de más de una generación, en las que llenará el universo sonoro del Central y estremecerá las fibras sensibles de los afortunados espectadores con el apoyo del pianista Miguel Ángel López, del bajo Javier Recacha y de Javi Ruibal -de casta le viene al galgo, en las percusiones.

Nuestro polivalente artista, capaz de personalizar todos los géners y estilos en general y hasta el flamenco en particular es un paridor de ambientes mágicos que te envuelven y te disparan a toda mecha el corazón y los sentimientos. Además, este portuense universal es un hombre de su época, un intelectual comprometido con la situación social, "que no puede ser peor... o sí, nuestros gobernantes son capaces de empeorarla", cual reflexiona. O sea que su faceta musical "de entretenedor", como la califica, no le hace olvidar asuntos tan graves como la crisis económica, los recortes en sanidad, educación, "que están sufriendo los más débiles", apunta.
 
Dignidad  e independencia

En cualquier caso, él admite tener la fortuna de poder vivir "dignamente" -y sin aspirar a más- de la música con sus actuaciones en España y el extranjero -Nueva York, próximamente- sin haberse vendido a multinacionales discográficas o programas de radiofórmula, 'triunfitos' y similares. "Ni se me ha ocurrido, ni mis seguidores me lo permitirían, ja ja...", se adelanta. Unos seguidores que, allí, acá y en todas partes, son enormes catecúmenos de la religión laica, olorosa y flamígera de su dios artístico.

Y, nadie mejor que uno de nuestros grandes/grandes intelectuales comprometidos, José Manuel Caballero Bonald, para definirlo y acabar esta información, que añade los dos vídeos de la entrevista y de una actuación en directo con nosotros. Estas son algunas de las frases de Caballero sobre su paisano: "Ruibal canta reencontrándose con ciertas modulaciones del flamenco y dotándolas de innovadores nutrientes musicales. Nadie ha conseguido solventar como él esa difícil propuesta estilística. Dispone de una exquisita y rigurosa voluntad de integración en la historia social con la que convive. Sus canciones son a la vez hermosas y solidarias, íntimas y participativas, personales y universales". Y olé.



 
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