Distintos ritmos

Mientras se espera el posible acuerdo de Grecia y sus acreedores, los mercados no dejan de poner su atención en aquellos datos económicos que puedan servirles para formar expectativas sobre las futuras actuaciones de los bancos centrales. Los que ayer se conocían dibujaban un panorama para la actividad manufacturera en mayo con pocas señales de recuperación en Europa y Asia, con una demanda que se mantiene débil, reforzando con ello la necesidad de que los bancos centrales continúen respaldando el crecimiento con sus políticas ultraexpansivas. La actividad fabril de la zona euro fue más débil de lo previsto, mientras que el crecimiento del sector manufacturero en China apenas se aceleró. En Alemania, el crecimiento de este sector se ralentizó a un mínimo de tres meses y en Francia, aunque mejoró, se contrajo. Como contrapeso, el sector fabril en España se expandió a su mayor ritmo en más de ocho años y en Italia alcanzó máximos de cuatro años. Y frente a este escenario de lento avance, en EE.UU. el crecimiento del sector de la manufactura se intensificó en mayo, gracias al aumento de los nuevos pedidos y el empleo. No obstante, pese a que algunos datos son favorables para la recuperación estadounidense, alqunos miembros de la Fed consideran que la economía de EE.UU va demasiado lenta como para subir los tipos de interés. Es el caso del presidente de la Fed de Boston que no espera ver mejoras en la tasa de paro y un progreso suficiente en torno al objetivo de inflación.