Desaceleración en China

En los últimos meses hemos visto descensos en la inflación debido en gran parte al fuerte descenso en los precios de la energía. Ayer en China se publicaron los datos de IPC de mayo, mes en el que los precios descendieron hasta el 1,2% interanual desde el 1,5% de abril, situándose por debajo de las previsiones que apuntaban a un 1,3%, claramente por debajo de la referencia objetivo para 2015 del 3%. El descenso de los precios en China se debe principalmente a una menor demanda interna y a un exceso de oferta. A los datos de inflación se suman los de comercio exterior publicados el pasado lunes, con una caída en mayo de las exportaciones del 2,8% interanual, no obstante, menor que la del 6,2% del mes de abril y la del 14,6% de marzo. Las importaciones también descendieron en mayo un 18,1% interanual, dos puntos porcentuales más que en abril. Estos datos refuerzan la percepción de la desaceleración en la segunda economía mundial y puede poner en peligro el objetivo de crecimiento del PIB del 7% fijado para este año. En este entorno, no se puede descartar que el Banco Popular de China pueda adoptar nuevas medidas de expansión monetaria para favorecer la demanda y el crecimiento económico, además de tratar de evitar un fortalecimiento de su divisa, que desde mediados de marzo está en niveles de 6,20 Usd/Cny.