Se acaba el tiempo

Tras el fracaso de sus conversaciones en el fin de semana, Grecia y sus acreedores han endurecido sus posiciones. Esta situación de estancamiento llevó ayer al comisario europeo de Alemania a decir que llegó el momento de prepararse para un "estado de emergencia" en la zona euro. El primer ministro griego culpa a los acreedores por el fracaso de las negociaciones, mientras que Alemania y otras naciones acreedoras exigen que Atenas recobre la razón y ofrezca nuevas propuestas. "No funcionará que Grecia fije las condiciones y diga 'todos tienen que bailar a nuestro ritmo'. Grecia debe volver a la realidad", afirmaba ayer el líder parlamentario de los conservadores alemanes. Por su parte, la Comisión Europea afirmó ayer que sólo reanudará los esfuerzos negociadores si Grecia presenta nuevas propuestas, "Si no hay nuevas propuestas, creo que llegó el momento de decirles que o lo toman o lo dejan, o casi", decía ayer un funcionario de la zona euro. Mientras tanto, los bancos griegos sufrieron ayer salidas de depósitos en cerca de 400 millones de euros. Las tortuosas negociaciones de Atenas con sus socios de la zona euro y el FMI en los últimos cinco meses han alimentado la incertidumbre y el temor a que se fijen controles de capital, propiciando con ello la retirada de entre 200 y 250 millones de euros al día de los bancos griegos en las últimas semanas.