Nadal busca el salto en su superficie favorita

El Principado da el pistoletazo de salida a la temporada en arcilla roja, que se culminará con el segundo 'Grand Slam' del año, Roland Garros, que dará comienzo dentro de un mes y para el que sus aspirantes se prepararán con otras dos citas de nivel como el Mutua Madrid Open y el torneo de Roma.

Y Nadal quiere llegar en la mejor forma competitiva posible a París, donde se ha coronado en nueve ocasiones, una menos precisamente que en Montecarlo donde llega con ánimos renovados por la mejora de sensaciones en la pista en comparación con el año pasado, pese a problemas varios.

Así, el exnúmero uno del mundo no sumó ningún título en la habitualmente beneficiosa gira sudamericana, donde Dominic Thiem y Pablo Cuevas le apartaron de las respectivas finales de Buenos Aires y Río de Janeiro, aunque pudo ganar ambos partidos. En Indian Wells, primer Masters 1.000 de 2015, estuvo a gran nivel y sólo el imparable Novak Djokovic le apeó en semifinales, un resultado que no pudo confirmar en Miami por un problema físico que le causó mareos y el abandono en primera ronda ante el bosnio Damir Dzumhur.

Ahora, Nadal espera tener un mes sin sobresaltos y en el que espera brillar, avalado por su casi siempre gran rendimiento en la tierra batida, aunque sabe que en la actualidad parece casi imposible poder derrocar a un Djokovic que gana allí por donde va, salvo en Dubai, donde un problema en un ojo le hizo retirarse.

El balear ganó de 2005 a 2012 en el Principado, pero desde entonces sólo llegó a una final más, en 2013 ante 'Nole', cayendo en cuartos en 2014 (David Ferrer) y en semifinales el año pasado (Djokovic). En busca de volver a luchar por el título, comenzará este miércoles con un partido teóricamente asequible ante el británico Aljaz Bedene, pero a partir de ahí vendrían hipotéticos choques duros contra Thiem, Stanislas Wawrinka, campeón en 2014, y el británico Andy Murray.

De este modo, no se vería las caras con el número uno del mundo y actual defensor del título hasta la final. El de Belgrado va por el lado del cuadro del suizo Roger Federer, que vuelve a la acción tras perderse Indian Wells y luego no poder jugar por un virus en Miami, y afronta un cuadro sin demasiadas dificultades visto su nivel en esta campaña.

"Siempre es bueno estar aquí", dijo Nadal. "Siempre tengo sentimientos especiales y estoy feliz de estar de vuelta. Es el lugar adecuado para jugar al tenis. Tuve buenos entrenamientos en Mallorca y aquí y espero estar listo para la acción. Estoy aquí para tratar de hacer lo mejor posible en cada partido y no sé hasta dónde pueda llegar, pero haré todo lo posible para jugar bien", prometió.