San Isidro pasa revista al estado de la Fiesta con la feria más competitiva de los últimos años

La Feria de San Isidro comienza este viernes y se desarrollará sin solución de continuidad a lo largo de 31 días hasta el 5 de junio con un total de 24 corridas de toros, tres novilladas y tres espectáculos de rejoneo. A lo largo del ciclo, una especie de termómetro de la Fiesta en estos malos momentos con enemigos fuera y dentro -los más peligrosos-, la cada vez menos exigente afición madrileña -aunque a pesar de ello la mejor-, calibrará el juego que puedan ofrecer los bicornes así como la actuación de los coletudos.

En la nómina de matadores, un total de 45, destaca la ausencia por primera vez en muchas temporadas de Morante de la Puebla, que ni siquiera negoció con la empresa Taurodelta -en su décimo y último año gestionando el coso, que sale a concurso a partir de 2017- dar la cara en una plaza en la que, como en todas, goza de gran predicamento al ser el único de corte profundamente artístico y de cante hondo del escalafón, pero en la que acumula un rosario de muchos petardos consecutivos.

Sí están el resto, a excepción, claro, de José Tomás, algo que ya ni es noticia, destacando los que parecen excesivos cuatro paseíllos de Sebastián Castella, uno de los triunfadores de 2015. Tres compromisos han firmado López Simón -la revelación de la pasada campaña en todos los ruedos y que sumó tres Puertas Grandes en sus tres tardes en Las Ventas-, Alejandro Talavante, Manuel Escribano y el peruano Roca Rey, otra revelación como novillero y desde que se doctoró a finales del año pasado.

Hay mucha expectación por las actuaciones de López y Roca, ya que por primera vez las figuras han permitido que entren en sus carteles, cual ocurre con otros de los jóvenes que vienen apretando y pueden ser relevo, como José Garrido, Posada de Maravillas y Gonzalo Caballero. Eso sí, al compartir carteles con los mandamases del escalafón, los jóvenes siguen la senda trillada por las figuras de lidiar toros del cómodo encaste Domecq. Ninguno ha tenido un gesto de matar alguna de las duras. También es atractiva la vuelta de David Mora y Jiménez Fortes, recuperados de los gravísimos percances que han sufrido en la Monumental.

Novilleros, rejoneadores y ganaderías

En cuanto a los rejoneadores, sí que hay pleno de figuras con el sevillano-lisboeta Diego Ventura dos tardes y su rival más enconadoa, Pablo Hermoso de Mendoza, una, aunque no coinciden en un mismo cartel. Lo mismo acontece con los novilleros, con todos los mandamases del escalafón anunciados, como Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea, que se presentan al examen venteño, además reunidos en la tarde del lunes 9.

Como ya se ha adelantado, la inmensa mayoría de los bureles que salten al ruedo de la Monumental pertenecen al conocido como toro comercial de encaste Domecq, que exigen e imponen las figuras -con la gloriosa excepción de Castella frente a los 'adolfos'- en sus negociaciones, sin que tampoco la empresa se atreva a contradecirles. En la última semana del abono llegarán las consideradas duras a intentar reivindicarse tras su mal 2015, como Ibán, Saltillo, Adolfo y Victorino Martín, Cuadri y Miura, cuyos toros matarán los que siempre se enfrentan a ellos.

Lo dicho/escrito: llega un nuevo examen de San Isidro con algún matiz novedoso e interesante: algo es algo, en estos malos tiempos para la Fiesta. Se lo contaremos en crónicas día a día, y... que Dios reparta suerte.