Sánchez hizo un discurso de clausura del 39º Congreso Federal con alusiones al movimiento 15-M, a los jóvenes, y, cómo no, Podemos, aunque sin nombrarlos explícitamente. Sabe que sin toda la izquierda no habrá cambio de Gobierno y por eso apostó por esa imagen para el futuro. Eso sí, dejó claro que insistirá en trabajar también con Ciudadanos "para cerrar la etapa negra del Gobierno del PP", un pacto imposible como ya se evidenció por parte de Podemos y el propio Ciudadanos durante la moción de censura a Rajoy. Ni juntos ni revueltos.
Sánchez creará "un órgano de coordinación" en el Congreso con "las fuerzas del cambio" para "desmantelar las políticas del PP" gracias a sus hombres, ya que no es diputado tras dimitir y entregar el acta para no tener que abstenerse enla investidura de Rajoy, allá a finales de 2016.
El secretario general del PSOE se acordó del PP y su gobierno por "vulnerar la Constitución" con la amnistía fiscal y sus medidas antisociales, además de la corrupción que ha sufrido en multitud de casos. Acabó su intervención cantando de nuevo La Internacional socialista (y comunista) con sus compañeros de la nueva Ejecutiva.