El más difícil todavía... como dicen en el mundo circense. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que se propone realizar la tarea más difícil en nuestro país: reinventar España reformando la Constitución, un trabajo herculiano que tendrá muy complicado realizarse.
Así lo ha anunciado la nueva ministra de Administración Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, en un acto en Barcelona, su tierra, inaugurando una nueva etapa en las relaciones del Estado con Cataluña y haciendo también el primer gran acto público de un miembro del nuevo Ejecutivo, en realidad un acto del PSC.
La promesa de Batet es básica para el viejo proyecto sanchista de conseguir una España más federal y que podría servir para contentar a los nacionalistas vascos y catalanes, pero que difícilmente podrá tener buena acogida por la mayoria parlamentaria, hoy por hoy controlada por PP y Ciudadanos, más algún socio más como canarios, asturianos y conservadores navarros.
La ministra ha advertido que para resolver la crisis territorial actual "no basta con el respeto a las reglas del juego y al marco jurídico establecido, sino que hay que impulsar también medidas políticas concretas". Batet apostó por "el restablecimiento del diálogo leal para con el resto de instituciones y para con cada uno de los propios ciudadanos, es el primer objetivo del Gobierno Sánchez ". En esta línea, Batet ha hecho suyas las palabras del presidente del Gobierno, que reivindicaba el jueves que "la política necesita escuchar, dialogar y consensuar, y recuperar las palabras con Cataluña es fundamental".
Para la nueva ministra, la reforma más urgente que necesita España es la de la Constitución, "una tarea urgente, viable y deseable", ha dicho. "Urgente necesitamos superar la crisis institucional que obstaculiza que las instituciones públicas digan a cabo sus funciones y podamos aprovechar plenamente sus capacidades para superar la crisis política y social con la máxima justicia y eficacia", argumentó. Viable porque, entre otras cosas, "todos los comparecientes en la Comisión de Reforma territorial impulsada por el PSOE en el Congreso han coincidido en señalar que, desde las propias opciones constitucionales, nuestro sistema es claramente mejorable".
Y deseable, finalmente, porque "una reforma en sentido federal es el mejor camino para garantizar un destino común desde identidades y opciones políticas territorialmente diferentes; porque aporta soluciones institucionales que canalizan y resuelven algunos de nuestros problemas más importantes y porque permite resolver satisfactoriamente la necesidad de renovar el pacto territorial en España ".
Por otra parte, Batet ha advertido que "la respuesta a las demandas del independentismo no puede agotarse con la aplicación de la ley y la Constitución, sino que debe ir más allá: se puede hablar de las 45 peticiones que presentó el ex Puigdemont al anterior Gobierno, de hacer reformas legislativas para incluir algunos temas que en el Estatuto fueron declarados inconstitucionales y peticiones de inversiones que cree que el Estado no ha dado los últimos años".
Si (
No(
