La operación salida en el Madrid se activa ante el problema de 'overbooking' que tiene en la plantilla, donde antes del comienzo de la pretemporada se quiere ver la marcha de al menos una decena de jugadores, pero habrá que llegar a más o menos 12 bajas a lo largo del verano. Los que están a punto de ser los primeros en salir son Raúl de Tomás y Marcos Llorente.
En el caso del delantero madrileño, es el Benfica quien va a hacerse con sus servicios tras una buena temporada más con el Rayo, con quien ha marcado 14 tantos en Primera y ha sido de los mejor del conjunto vallecano en un año donde se ha procedido al descenso. De Tomás gustaba a Zidane, pero ante el problema de saturación de jugadores en el vestuario, no va a darle ni siquiera una oportunidad en la pretemporada, con Benzema y Jovic para ese puesto, y posiblemente también Mariano, si es que se queda.
De Tomás saldrá por una cantidad entre 20 y 25 millones de euros, aunque el Madrid empezó fuerte las negociaciones, tasando al delantero en 35 millones. El canterano, de tan sólo 24 años, no ha tenido oportunidad de demostrar su valía en el conjunto blanco, ya que siempre fue cedido desde que probara suerte fuera del Castilla. Tras el filial, jugó en el Córdoba y en el Valladolid, aunque fue en el Rayo donde destacó en Segunda marcando 24 tantos en su primer año y 14 en el pasado, ya en Primera.
Marcos Llorente
El caso de Llorente es especialmente delicado. Zidane no le quiere en el equipo y el Madrid tenía asumido su marcha, por mucho que se trata de un jugador destacado por ser hijo y sobrino de dos ex madridistas como Paco y Julio Llorente. Es, además, sobrino-nieto de un mito blanco, Ramón Grosso, y sobrino nieto del mismísmo Paco Gento.
Pero pese a que el gen del madridismo corre por sus venas, el centrocampista está seducido por la oferta del Atlético de Madrid. El conjunto rival de la capital se desvive por el mediocentro blanco y Simeone le quiere como pieza principal de su proyecto, sobre todo si se marchase Rodrigo a un grande de Europa.
El Madrid se niega y ha puesto cara su salida, pidiendo al menos 50 millones, a sabiendas que el Atleti no hará tantos esfuerzos por el jugador, aún por demostrar mucho en la élite futbolística. El jugador, harto de no contar para su equipo, quiere salir y está deseando marcharse, como Morata, al rival metropolitano, presionando para salir a un menor coste, en torno a los 35-40 millones. El Atleti ya le quiso en el verano de 2017, nada más dejar el Alavés, donde explotó como jugador cedido en el conjunto de Vitoria.
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