En Comú Podem lamenta el segundo grado de los independentistas presos

El diputado de En Comú Podem Jaume Asens lamentó el segundo grado con el que la Junta de Tratamiento penitenciaria ha catalogado a los independentistas catalanes presos.

Desde el Congreso de los Diputados, en la rueda de prensa posterior a la audiencia mantenida con el rey Felipe VI en el marco de la ronda de consultas para designar un candidato a la investidura, Asens se mostró partidario de acercar al nacionalismo catalán al compromiso de facilitar un gobierno de izquierdas que favorezca el diálogo en Cataluña considerando la situación de los presos como un inconveniente.

"Como abogado no tengo elementos suficientes, pero conviene estimar que no es una decisión unánime, ni definitiva. Para la normalización un escenario ideal sería el de la pronta recuperación de la libertad de los presos, algo que se aleja por el segundo grado", valoró Asens.

"Queremos que los presos tengan los mismos derechos que el señor Urdangarin, que puedan salir a trabajar a pesar de encontrarse en el segundo grado", añadió recordando que el juez permitió al ex duque de Palma salir dos días a la semana durante ocho horas cada jornada, para realizar un voluntariado pese a no estar aún en el tercer grado..

Los 9 condenados a prisión por parte del Supremo fueron los políticos Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Josep Rull y Joaquim Forn y los activistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

El segundo grado se conoce como 'régimen ordinario' y es el más habitual, afectando tanto a reos muy peligrosos como a otros y es el paso previo al tercer grado penitenciario. Si bien el tercer grado es el que abre las puertas a salir de la cárcel con permisos e incluso gozar de fines de semana o de varias horas al día, el segundo permite a los presos permanecer más horas fuera de sus celdas, poder estar en el patio y zonas recreativas, así como participar más en actividades de la prisión.

Este segundo grado se busca que el preso lleve una "convivencia ordenada" y participan en las actividades básicas en la vida del centro penitenciario. Se suele respetar que al día tengan esos presos 8 horas de descanso y 2 para asuntos propios, así como tiempo suficiente para actividades terapéuticas y culturales y comunicaciones con familiares o amigos. Deben realizar prestaciones como mantenimiento de orden, limpieza e higiene en las instalaciones.