En los últimos días se comentaba que el volcán había reducido su actividad y muchos lo asociaban con que el fin de la erupción estaba cerca, pero en las últimas horas el volcán de La Palma ha demostrado que sigue muy activo.
En la última jornada se incrementó la actividad sísmica y se registraron más de 300 terremotos en la 'isla bonita', récord desde que comenzó la erupción, que cumple hoy 60 días.
Pero en las últimas horas, lejos de reducir su furia, el volcán ruge más fuerte y se están reportando seísmos cada 5 minutos. Además, ha aumentado la expulsión de piroclastos y según han informado los expertos que trabajan sobre el terreno, el 'rugido' del volcán se escucha ahora desde 7 Km.
La calidad del aire empeora
Tras un lapso a última hora del miércoles, cuando el tremor cayó en picado y parecía que la actividad volcánica se iba parando, los expertos creen que se debió a un destaponamiento en el conducto, tras lo cuál la emisión de ceniza volvió a aumentar.
Un incremento que ha vuelto a provocar que la calidad del aire empeore de forma considerable en las localidades cercanas como en Los Llanos de Aridane y Puntagorda.
Según han informado los expertos, la cantidad de dióxido de azufre que el volcán ha expulsado en estos 2 meses de erupción es el equivalente a lo que contaminaron todos los estados miembros de la Unión Europea durante el año 2019. Una cifra que refleja la intensidad de la erupción.
Por otra parte, la lava sigue alimentando la fajana creada después de que las coladas de lava llegasen al océano, un delta lávico que ya ha ganado más de 40 hectáreas al mar.
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