24 menores están internados en Madrid por maltratar a sus familias

Cada vez más menores madrileños son sujetos a medidas judiciales por maltratar a sus familias. Las 24 plazas del centro El Laurel, especializado en menores que han cometido este tipo de delitos, se mantienen ocupadas, según explicaron a Madridiario fuentes de la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Justicia y Administraciones Públicas, liderada por Alfredo Prada, y este centro ha tenido que ser reforzado por otro, El Pinar II. Ambos están gestionados por la Fundación Grupo Norte.

Por este motivo, la Comunidad reforzará este programa con un centro nuevo, que llevará por nombre El Lavadero y que proporcionará 80 plazas especializadas en este tipo de delitos, según las mismas fuentes.

Los menores que cometen delitos de maltrato familiar pertenecen, en la mayoría de los casos, a familias aparentemente normalizadas de clase media que, casi en ningún caso, presentan precariedad económica, según los datos de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor. Los padres de estos menores suelen tener problemas de comunicación entre ellos y criterios diferentes sobre la forma de educar a sus hijos, con lo que estos se encuentran sobreprotegidos y desarrollan comportamientos caprichosos.

La intervención que la Agencia realiza con estos menores incide tanto en el adolescente como en la propia familia, a la que se somete a terapia en caso necesario. En cuanto al propio menor, la medida judicial debe ir acompañada del fomento del autocontrol y de técnicas para reducir su agresividad.

La Comunidad de Madrid es la única que cuenta con una especialización de estas características, lo que la convierte en una región pionera en el trabajo con este tipo de menores, según indicaron las mismas fuentes.