Crean en Chile arroz reconfigurado a partir de los descartes de los alimentos

Académicos y alumnos de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) anunciaron haber completado la tarea de crear un alimento para consumo masivo a partir de los trozos que sobran del proceso de pulido y cortado del arroz normal, según informa El Mercurio.

La idea entusiasmó a la FIA (Fundación para la Innovación Agraria), quien aportó el capital necesario para reunir los cerca de $ 83 millones (aproximadamente 40 mil dólares) que costaba el proyecto durante sus dos años de duración.

"Al principio nos salió un producto de un aspecto que no les gustó a los consumidores, porque era disparejo. Entonces, nos dedicamos a buscar la forma de arreglar la apariencia para que fuera lo más parecida al arroz", cuenta la decana de la Facultad Tecnológica de esa casa de estudios, Laura Almendares.

Una de las alumnas de la carrera de Ingeniería en Alimentos formó un panel para evaluar aspectos como forma, color, sabor y consistencia del arroz. "Además de la forma y la textura, probamos varios sabores para adicionarlos, hasta que llegamos a la conclusión de que el de carne era lo que más gustaba", cuenta Carla Ramírez.

Los resultados han sido sorprendentes. "El producto final tiene una apariencia casi igual a la del arroz común y el costo de producción es mucho más barato", dice Laura Almendares. La diferencia alcanza a un 40 por ciento menos.

Los estudios de mercado y los focus group han dado resultados tan buenos que la agenda de los encargados del proyecto tiene varias reuniones programadas con investigadores, empresas agrícolas y otras alimentarias, como Nestlé. "Hemos hecho degustaciones de distintos platos, como sushi y arroz con leche, y ha gustado mucho. Además, la gente ha manifestado que lo compraría tanto por su sabor como por su precio".

La universidad también estudia la posibilidad de que sean los mismos agricultores los encargados de llevar a cabo el proceso de "reconfiguración".

El interés generado por este nuevo invento a sorprendido a sus creadores, sobre todo porque las circunstancias existentes al inicio del proceso eran muy distintas: "Hace dos años no había crisis de alimentos. Por lo mismo, nunca pensamos que este arroz podía convertirse en un producto tan importante no sólo por su precio, sino por su carácter nutricional y su facilidad para ser cocinado".

Entre las razones de su conveniencia están que la tecnología que se usa para la elaboración del arroz es relativamente sencilla y que la materia prima es de muy bajo costo. Se trata de los "descartes", que es todo lo que se genera en el proceso de pelado y pulido del grano de arroz.

Los trozos de granos son desechados porque el arroz grado 1 permite hasta un cierto número y el grado 2 un poco más. En la actualidad, lo que sobra se vende como alimentos para animales que hasta ahora es su única utilidad.

Este material es molido y va a una máquina donde se le agrega agua a una temperatura y presión determinadas para formar una masa. "Es como un tallarín que luego es cortado en serie por unos cuchillos y el resultado es muy similar al del arroz normal", dice la decana.