La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, llegará mañana a Ecuador para conversar con el Gobierno de este país sobre las relaciones bilaterales, además de asuntos económicos y regionales, informó a Efe la Embajada española en Quito.
Jiménez llegará desde Bogotá, tras acompañar al ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, en un viaje de dos días a Venezuela y Colombia.
El jueves, Jiménez tiene previsto entrevistarse con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la canciller, María Isabel Salvador, para regresar ese mismo día a Madrid.
Con las autoridades de Ecuador, Jiménez tratará de la situación política en la región andina y se presume que, en las conversaciones, esté presente el conflicto entre Quito y Bogotá, que tienen rotas sus relaciones diplomáticas desde el 3 de marzo pasado.
Quito rompió relaciones con Bogotá por la violación de su territorio en el ataque militar colombiano del pasado 1 de marzo a un campamento de las FARC en Ecuador, donde murieron al menos 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de la guerrilla, "Raúl Reyes".
Con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter, de EE.UU., los dos países se mostraron de acuerdo en reanudar las relaciones a nivel de encargados de negocios y sus responsables diplomáticos y Ecuador ha confirmado que los harán la semana próxima.
Además, la secretaria de Estado española conversará con Correa y Salvador de la marcha del proceso político en Ecuador, donde la Asamblea Constituyente redacta una nueva Carta Magna que pretende transformar la institucionalidad del país.
Las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE), a la que pertenece España, y la Comunidad Andina (CAN), que agrupa a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, serán otra de las cuestiones de las que conversará Jiménez en su visita, junto a asuntos empresariales y de inversiones.
La cuestión migratoria será ineludible en las conversaciones, ya que se calcula que unos 700.000 ecuatorianos residen en España, donde la crisis económica ha empezado a afectar a sectores, como el de la construcción, en los que trabajaba buena parte de ellos.
Además, el Parlamento Europeo debe votar mañana la Directiva de Retorno de Inmigrantes, consensuada por los 27 países de la UE, que contempla periodos de retención de hasta 18 meses para inmigrantes ilegales que se resistan a la deportación, por lo que ha sido criticada por los andinos y en especial por Ecuador y Bolivia.