Empleados de un depósito dedicado a la limpieza de minas de la Seguridad civil en Corbas han detectado este sábado la desaparición de 28 kilos de explosivo plástico y una cantidad indeterminada de detonadores. No obstante, este material pudo haber sido sustraído hace una semana, ya que las citadas instalaciones no estaban vigiladas y ésta fue la última vez en la que se visitaron.
La investigación de este robo ha quedado a cargo de la Policía Judicial de Lyon y la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial francesa. En un principio, no hay ningún dato determinante que apunte a la autoría de ETA en este robo.
La banda terrorista ha protagonizado varios robos de material explosivo en el país vecino, el último de ellos en octubre de 2006, cuando un comando de ETA robó unos 300 revólveres y medio centenar de pistolas en Vauvert tras secuestrar a los propietarios del almacén de armas.
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