La confianza en las vacunas infantiles cae por la pandemia del coronavirus

La pandemia de coronavirus está prácticamente acabada después de 3 años, pero algunas de sus consecuencias siguen siendo visibles.

Uno de los asuntos que ha cambiado es la confianza en la vacunación infantil, según ha alertado UNICEF en su último informe sobre vacunación hecho público hoy mismo.

Las vacunas fueron clave en la lucha contra la pandemia, aunque tuvieron algunos momentos de crisis de confianza debido a la rapidez de creación o a los casos adversos puntuales ocurridos con Astrazeneca, entre otros.

En términos generales, la percepción pública de la eficacia de la vacunación (no sólo para combatir el covid, sino a nivel general) sigue estando en valores altos, pero ha caído varios puntos en comparación a anteriores estadísticas.

España reduce 4 puntos su confianza

Según los datos de UNICEF el 88% de los españoles sigue confiando en las vacunas y las considera importantes para la salud infantil.

Un porcentaje alto, pero que se ha reducido varios puntos desde el último informe que se realizó antes de la pandemia. Antes el 93% consideraba que la vacunación importante era importante, 4 puntos por encima que en la actualidad.

Pese a ello España es uno de los países con mayor índice de confianza en las vacunas.

Sólo en 3 países ha aumentado la confianza en las vacunas infantiles

De los 55 países analizados por la ONU, sólo en 3 de ellos los índices de confianza en la vacunación de los niños se han mantenido estables o han mejorado.

China, México e India han sido los únicos en los que la percepción se ha mantenido.

En el resto, entre los que se incluye España, el coronavirus ha provocado una disminución de la confianza en la vacunación infantil.

En países como Japón la pérdida ha sido de casi 30 puntos o Rusia, donde la merma ha sido de 32 puntos.

Consejos para mejorar la percepción de la vacunación infantil

Desde UNICEF instan a los Gobiernos a seguir estas pautas para incrementar las vacunas en la población más joven:

• Identificar urgentemente a todos los niños y niñas, especialmente a los que no fueron vacunados durante la pandemia de COVID-19, y proporcionarles vacunas.
• Reforzar la demanda de vacunas, entre otras cosas mediante el fomento de la confianza.
• Dar prioridad a la financiación de los servicios de inmunización y la atención primaria de salud.
• Crear sistemas sanitarios resilientes mediante la inversión en personal sanitario femenino, la innovación y el fomento de la fabricación local.

La vacunación infantil es importante no sólo para la prevención del covid, sino para otras muchas enfermedades. Algunas se han conseguido erradicar o quedar muy reducidas, por lo que si la desconfianza hacia las vacunas aumenta, podrían volver enfermedades de antaño que ahora son muy residuales.

UNICEF ha considerado alarmante que el descenso de la confianza se produzca en medio del mayor retroceso sostenido de la inmunización infantil en 30 años, provocado por la pandemia de coronavirus.

La pandemia interrumpió la vacunación infantil en casi todo el mundo, sobre todo debido a la enorme presión que sufrieron los sistemas de salud, el desvío de los recursos dedicados a la inmunización hacia la vacunación contra el covid, la escasez de personal sanitario y las medidas de confinamiento en el hogar.