'Érase una vez un G.I. Joe en la Cólquide de Uganda': Magia negra, ciencia blanca

Paloma Arroyo escribe el texto, Ana Contreras dirige el montaje, Paola T. lo coreografía y Julio Provencio lo protagoniza junto a Esther Arranz, Nadal Bin, Begoña Caparrós, Rita Carrasco, Mamadou Coulibaly, Thomas King, Jessica Miranda y Paola T. Juntos han levantado este montaje de curioso título de exóticas resonancias, ‘Érase una vez un G.I. Joe en la Cólquide de Uganda’, que puede verse en Cuarta Pared hasta el próximo 9 de diciembre.

Tan singular título esconde una propuesta tan ambiciosa en lo temático (colonialismo, emigración, raza, imposibilidad de entender en plenitud el dolor ajeno…), como en el afán de reunir en ella distintos espacios y tiempos por donde discurre la fábula. Si, por un lado, es más que loable arriesgar, por otro, se puede desembocar también en cierta dispersión en el ánimo del espectador. Pero, en fin, concretemos personajes, lugares y fábula….

Jason Russell (Julio Provencio, que también interpreta a Jasón, el héroe griego)), activista y misionero estadounidense responsable de la campaña viral Kony 2012 en el corazón de África, tiene la hermosa costumbre de contar a su hijo antes de dormirse un cuento que le ayude a caer en brazos de Morfeo. Esta vez se le ha ocurrido trasladarlo a la Grecia clásica y hablarle de Jasón y los Argonautas. Su hijo es Gavin, un chaval rubito y de ojos azules que, desde el primer momento, confunde la historia de los argonautas con la de su padre en su periplo africano, y a Medea con la del genocida Joseph Kony. No ha sido precisamente la decisión más ajustada del padre del niño porque a este se le agolpan en la cabeza lo peor de esas historias (la crueldad de Medea con sus hijos, y la del genocida Kony raptando a centenares de niños africanos y convirtiéndolos a la fuerza en soldados sanguinarios e implacables).

A pesar de que al montaje se le da un tono narrativo y metateatral, para ayudar a no confundir la historia africana con la griega y la norteamericana, hay cierto barullo de historias y personajes, que se entrecruzan y, además, se ilustran con imágenes sobre una gran pantalla y con danzas a medio camino entre lo tribal y lo posmoderno. Plásticamente el conjunto se muestra interesante, pero dramatúrgicamente me parece que crea cierta confusión y, probablemente, aquel espectador que desconozca la mitología griega o el caso del activista y misionero Jason Russell, salga del espectáculo en el mismo estado en el que entró.

El espectáculo se mostró inicialmente dentro de la Muestra Surge de la Comunidad de Madrid 2022, tras un largo proceso de creación generado en el Espacio de Teatro Contemporáneo de la Sala Cuarta Pared. Los mimbres son interesantes, pero quizás la intermitencia de su abordaje aún no ha permitido que sus creadores hayan dado con la cuerda adecuada que termine de redondearlo.

‘Érase una vez un G.I. Joe en la Cólquide de Uganda’

Colectivo Argonautas

Texto: Paloma Arroyo

Dirección: Ana Contreras

Intérpretes: Esther Arranz, Nadal Bin, Begoña Caparrós, Rita Carrasco, Mamadou Coulibaly, Thomas King Jessica Miranda, Julio Provencio y Paola T.

Coreografía: Paola T.

Música: Alberto Tresguerres

Producción: Becuadro Teatro (espectáculo presentado dentro de la Muestra Surge de la Comunidad de Madrid 2022)

Cuarta Pared, Madrid

Hasta el 9 de diciembre de 2023