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Crítica de la obra de teatro 'Makers': la cara oculta de la luna

Crítica de la obra de teatro 'Makers': la cara oculta de la luna

sábado 16 de octubre de 2021, 11:46h

Óscar Gómez Mata es uno de esos nombres que el teatro español no ha podido o no ha querido asumir y que, desde hace ya muchos años, vive, piensa, crea y trabaja fundamentalmente en Suiza, aunque su obra recorre permanentemente toda Europa y América Latina. Suya es la concepción de ‘Makers’, una propuesta escénica muy particular que aún puede verse hoy y mañana en el madrileño Teatro de La Abadía.

Partiendo de textos de Agustín Fernández Mallo, Rodrigo García y del propio Gómez Mata, este dirige e interpreta junto a Juan Loriente una propuesta teatral inclasificable pero que tiene mucho de performance, de circo, de filosofía y de juego. Un juego teatral al que los dos intérpretes invitan a sumarse a un público expectante y predispuesto que durante unos minutos espera en el patio del Teatro a que Óscar y Juan lleguen. Al fin lo hacen, y montados en bicicleta, ataviados con sendos maillot y camisetas, como dos hombres cualesquiera al borde le los 60, ocupados en pasar el tiempo, tratando de atemperar sus posibles antiguos excesos y aliándose, al fin, con actividades propicias para la salud...

De ahí en adelante todo es posible. Lo mejor, pues, es no dejarse llevar por los prejuicios, permanecer abierto al juego que los dos intérpretes proponen para intentar descubrir lo que hay tras lo aparente. Una labor solo al alcance de los chamanes y, acaso también, de los poetas, los ‘Makers’, como al parecer se les conocía en la Inglaterra de hace unos siglos. Y, entre bromas y veras sobre ellos mismos, sobre el teatro, sus movimientos, sus clichés y sus convenciones, sobre la vida, sobre la luz, el tiempo, las capas de la apariencia, el juego de ir descubriendo las relaciones de todo con todo y acabar adentrándose -aunque sea brevemente-, hasta en la física cuántica, comienza una aventura colectiva y personal de actores y público -durante unas dos horas de duración del espectáculo-, sobre el teatro, la vida y la muerte.

Es quizás ese minuto de profundo silencio con actores y público encarados con la luna, el comienzo de ese viaje incierto y sorprendente, con zonas de luz y de sombra, con aciertos y errores, con sueños y frustraciones, como la vida misma. Después vendrán diálogos cotidianos, insustanciales o profundos, previsibles o sorprendentes, observaciones atentas para ir entrenando los sentidos que, casi siempre nos engañan. Y, como muestra, un botón: la observación de una lámina de la Santa Lucía de Francesco Furini que se exhibe en la Sala Spada de Roma, en donde los ojos de la joven santa italiana no están precisamente en su cara.

Después de seguir dialogando entre artistas y público, sentado incluso dentro del escenario en una especie de fuego de campamento, Juan Loriente y Óscar Gómez Mata invitan a los espectadores a sentarse ya en su butaca. El plan de la experiencia está plasmado sobre el mismo escenario en una alfombra que tiene dibujada una estrella de ocho puntas que marcan otras tantas etapas en la vida del hombre desde el nacimiento hasta su muerte. En medio la vida, los disparates, la verdad, lo cómico, lo trascendente, lo aparente y lo sensible. Y siempre, siempre, el afán por sobrevivir y, en lo posible, descubrir la felicidad, el paso obligado por la amistad, el amor, la poesía, la ciencia, lo intrascendente y lo esencial, en una búsqueda incesante por descubrir las múltiples capas que hay en cualquier manifestación humana.

Pasado, presente y futuro muchas veces confundidos porque son inaprehensibles y que solo la mirada de algunos pensadores sabios (Walter Benjamín, María Zambrano, Descartes…), nos ayudan a descifrar, a componer y a descomponer, para que todo ser humano se sienta protagonista de la inmensa aventura de vivir, incluso cuando no encuentre sentido a su papel en ese extraño, atrayente y maravilloso puzle que parece movido por la fuerza de un ser caprichoso y juguetón.

Teatro sorprendente, inclasificable –ya lo hemos dicho al principio-, pero divertido y provocador que estos clowns metafísicos sitúan al espectador frente a una nueva y vieja óptica: la de mirar y mirarse, reflexionar y reflexionarse, sentir y seguir viviendo. Muy interesante.

‘Makers’

Textos: Agustín Fernández Mallo, Rodrigo García y Óscar Gómez Mata

Concepción y dirección: Óscar Gómez Mata

Interpretación: Juan Loriente y Óscar Gómez Mata

Colaboración artística: Delphine Rosay

Colaboración juego actoral: Espe López

Creación luz y dirección técnica: Leo García

Creación sonido: Aymeric Demay

Músicas adicionales: Aymeric Demay, Las Colombinas, Carnival in Coal, Hiroki y Mi-yan, Novedades Carminha y Anton Bruckner

Espacio escénico: Vanessa Vicente

Vestuario: Doria Gómez Rosay

Producción y administración: Aymeric Demay

Difusión Compagnie L’Alakran/ Carlota Guivernau

Una coproducción: Compagnie L’Alakran, Azkuna Zentroa Alhóndiga-Bilbao, Théâtre Saint-Gervais-Genève, Théâtre populaire romand – La Chaux-de-Fonds

Apoyos: Pro Helvetia, Loterie romande y Fondation Ernst Göhner

Teatro de La Abadía, Madrid

Hasta el 17 de octubre de 2021

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