Andalucía, del suspenso a la matrícula

Yo no he visto en mi vida una carrera tan rauda, ni siquiera a la "liebre eléctrica" de Rubalcaba. En menos de una semana, Andalucía ha pasado del suspenso más estrepitoso a la matrícula de honor, del cero al diez sin darnos ni cuenta. Somos unos monstruos, como diría Pepe Rodríguez de la Borbolla o unos exquisitos como nos tildaría Pepe Griñán. Ya lo han visto, la semana pasada aparecía el llamado Informe PISA y nos volvía a colocar a los andaluces en la cola de las regiones españolas en materia educativa. Nuestros niños, decía, no progresan adecuadamente en matemáticas, ni en lengua ni en ciencias del conocimiento. La Junta, como es natural, lo matizaba, y afirmaba que estamos mejor que hace cuatro años (anda que si estuviésemos peor) aunque hay que seguir esforzándose. ¿Y cómo nos esforzamos? Pues muy fácil, llevando a medio Ejecutivo andaluz, a un centenar de asesores. a empresarios "de la cuerda" y a un grupo de periodistas afines a un hotel de Madrid para presentar el proyecto "Andalucía 10". Estuvo bien. El proyecto lo presentó un madrileño de nacimiento y cántabro de adopción, el ex director de EL País", Joaquín Estafanía y entre los "famosos asistentes" estaba el director de orquesta Pedro Halfter, otro madrileño que ha recalado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Es verdad que también asistieron algunos andaluces como Felipe González, Fermín Cacho o Juan Luis Galiardo, pero pare usted de contar. Por no ir, ni fueron Chaves ni Zarrías ni Rosa Aguilar. ¡Anda qué...con la de andaluces que hay en Madrid!

Ustedes pensarán que se trata de que aquí todo sea tan perfecto como Bo Derek, pues no, es otra cosa bien distinta, es una especie de pamplina público-privada que se han inventado para entretener al personal. Eso sí al menos ha servido para que las tres cajas únicas de Griñán, a saber, Unicaja, Cajasol y CajaGranada, aporten pasta para sacar adelante el plan que dirige el consejero de Cultura (y antes de Agricultura y de Turismo y fracasado candidato a la Alcaldía de Marbella), Paulino Plata, se basa, fundamentalmente, en luchar contra los tópicos que maltratan a esta comunidad más allá de Despeñaperros, ya saben, la indolencia, la vagancia, la fiesta, la guasa, la "grasía" y toda esa cohorte de estereotipos con los que somos identificados los andaluces.

Y ¿Qué es "Andalucía 10"? Pues són, según parece, seis ideas básicas, a saber, Futuro, Eficiencia, Sostenibilidad (eso que no falte), Innovación, Excelencia y Tierra de Oportunidades". Según se dice en su página web: "Este proyecto asume la reivindicación de la capacidad de inventiva y de innovación de una tierra pujante. Andalucía es mucho más de lo que dicen. Andalucía se compromete y es solidaria, respeta las culturas dispares y se sitúa a la vanguardia en la aplicación de políticas de igualdad y de cohesión social. Andalucía es líder en investigación científica y en salud, siente el compromiso con el medio ambiente, valora su biodiversidad y potencia su desarrollo bajo la premisa de la sostenibilidad". Toma ya. Más verborrea de lo mismo, más marear la perdiz mientras seguimos con una tasa de paro de casi el treinta por ciento. No pido yo que seamos, de la noche a la mañana, una Andalucía 10. Me conformaría con un aprobadillo alto y para ello lo primero que tenemos que hacer es abandonar la cola del tercermundismo educativo en Europa y la cabeza del desempleo. Señores, menos planes y más trabajo. ¡Oído cocina!

• Diariocrítico de Andalucía