25-M: Una hora más para votar

No sé si se habrán dado cuenta, pero en la madrugada del próximo 25 de marzo tendrá lugar el habitual cambio de horario semestral con lo que ese día tendrá una hora más. Como aquí nadie da puntadas sin hilo y uno no cree mucho en las casualidades, me da a mí que los asesores de Griñán han elegido esa fecha por algún motivo inconfesable que pueda beneficiarle al PSOE. No lo sé, pero habrá que darle vueltas al coco para verlo. El caso es que, tras el XXXVIII Congreso Federal del PSOE y a sólo 45 días de las elecciones andaluzas, la cosa comienza a clarificarse y ya sabemos que Pepe Griñán, flamante nuevo presidente del partido, se verá las caras en Sevilla no con Javier Arenas, sino con el hasta ahora imbatible Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, algo que el PSOE andaluz ha intentado evitar por todos los medios con su particular ley de incompatibilidades y que va a suponer un pulso en toda regla entre el PSOE-A y el PP-A.

Alguien comentaba hace poco las similitudes políticas entre Pepe Griñán y su antecesor en la Presidencia de la Junta, Manuel Chaves. Es verdad, la trayectoria política de ambos es un remedo de las "Vidas paralelas" de Plutarco. Ambos tienen la misma edad, 66 años, proceden de familias de militares franquistas, prefieren ser llamados por los apelativos de Pepe y Manolo y ambos se interesaron en su juventud por el PSOE y por las relaciones laborales. Ambos estudiaron Derecho y mientras Chaves ejerció de profesor de Derecho del Trabajo, Griñán sacó la plaza de inspector de Trabajo. De hecho, Griñán siempre ha sido el sustituto de Chaves. Tras su paso por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, ocupó primero el Ministerio de Sanidad y Consumo y, en el periodo 1993-96, se hizo cargo del Ministerio de Trabajo, cartera que el propio Chaves también había ocupado con Felipe González entre 1986 y 1989. Ambos, en ese cargo, dejaron a España con varios millones de parados, más o menos, como ahora. Han coincidido también en haber ocupado ambos la Presidencia de la Junta, la secretaría general del PSOE andaluz y, ahora, la Presidencia del PSOE. De momento, la única diferencia es que Chaves obtuvo seis victorias consecutivas en las elecciones andaluzas (1990, 94, 96, 2000, 2004 y 2008), Griñán está por ver si el 25 de marzo consigue no una victoria, que eso lo descartan hasta los propios socialistas, sino, al menos, poder continuar en el cargo heredado de Chaves de presidente de la Junta, aunque sea con el apoyo tácito de IULV-CA. Tampoco hay que olvidar, y esto puede ser sintomático, que fue Javier Arenas quien sustituyó a Pepe Griñán como ministro de Trabajo del Gobierno de José María Aznar, en 1996. ¿Será premonitorio?

Esos días, conforme se acerca la fecha electoral, comienzan a hacerse quinielas sobre el resultado. El PP andaluz parece confiado en alcanzar la necesaria mayoría absoluta que aupe, por fin, a Javier Arenas a la Presidencia de la Junta. El PSOE-A, por su parte confía en que Sevilla vuelva a ser la provincia clave que evite que los populares arrasen en un coto hasta ahora vedado. No sé lo que ocurrirá el 25-M, pero, como me ocurrió en las votaciones para la Secretaría General del PSOE del pasado fin de semana en las que vaticiné con bastante antelación que ganaría Rubalcaba a Chacón por 42 votos de diferencia, me atrevo a pronosticar unos resultados que ustedes pueden guardar en su archivo. Me juego una cena a que los resultados andaluces no diferirán mucho de estos, y permítanme una pequeña horquilla: PP entre 55 y 57 diputados; PSOE, entre 45 y 47; IULV-CA, 8 o 9, y UPyD, 1. Ya saben que, con 109 diputados en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, la mayoría absoluta en la Cámara andaluza se alcanza con 55 parlamentarios. Espero no equivocarme demasiado por más que los agoreros de siempre sigan recurriendo al PER, al voto cautivo de los pueblos y al poder de la Junta para pintar un escenario derrotista. No me creo que los andaluces, un pueblo sabio donde los haya, quieran seguir otros cuatro años más, y ya van 32, en manos de quien ha dilapidado el dinero de los más de un millón de parados en subvecionar EREs fraudulentos. Además, qué quieren que les diga, me va en juego una pasta si no acierto.