Al contrario de otras enfermedades y dolencias, la acidez y los reflujos se pueden evitar con algún otro cambio en nuestro estilo de alimentación y vida.
A continuación te propondremos diez prácticos consejos que te ayudarán a minimizar y evitar los síntomas de esta situación desagradable.
Por Nutrición Sin Más
1. Come despacio
Comer apresuradamente empeorará los síntomas de ardor y reflujos. Come de forma calmada para poder disfrutar y saborear cada bocado y así evitar atiborrarte de comida hasta el empacho.
Un truco eficaz para el lento consumo es dejar el tenedor sobre la mesa luego de haber probado 2 o 3 bocados.
2. Evita alimentos ricos en grasa
Los alimentos que tienen grandes cantidades de grasa relajan el esfínter esofágico inferior, le músculo que se encarga de que los alimentos que se introducen al estómago no regresen al esófago, y retrasan el vaciado del estómago aumentando las posibilidades de sufrir acidez.
Consume proteínas magras, como la carne de pollo sin piel, la carne roja, el marisco, alimentos ricos en fibra o cereales integrales.
3. Reduce la cantidad de tus platos y come con más frecuencia
Las comidas abundantes y copiosas llenan tu estómago y añaden presión al esfínter esofágico inferior, lo que favorecerá la aparición de reflujos.
4. No te recuestes justo después de comer
Cuando comes y te acuestas al acabar tu plato, pones a la gravedad a trabajar en tu contra y el ácido producido durante el proceso de digestión subirá por el esófago causando gran ardor y acidez.
Si quieres evitar esta molestia, debes esperar al menos 3 horas para recostarte después de una comida.
Levántate y da un paseo, eso te ayudará a tener una mejor digestión ya que favorecerá el flujo de jugos gástricos.
5. No tomes mucho líquido mientras comes
Consumir muchos líquidos mientras comes llenará tu estómago y provocará distensión en el abdomen (gases).
Cuando tu vientre se encuentra muy lleno, este presionará el esfínter esofágico inferior y habrá más riesgo de sufrir reflujos.
Si al comer te da mucha sed, bebe agua en pequeños sorbos y toma más cantidad entre comida y comida.
6. Evita alimentos y bebidas que causan acidez
Debes tomar en cuenta que cada persona tiene un cuerpo diferente y que algunos alimentos y bebidas favorecerán la acidez en algunas personas mientras que en otras no surja efecto alguno.
No obstante, no está de más vigilar y limitar el consumo de los siguientes productos, pues estos son conocidos popularmente porque contribuyen a la aparición de reflujos:
- Condimentos y comidas con especias.
- Chocolate.
- Bebidas con cafeína: té o café.
- Bebidas gaseosas.
- Alimentos ácidos: salsa de tomate, tomate, zumos cítricos, frutas y vinagre.
- Cebolla.
- Menta.
- Ajo.
- Bebidas alcohólicas.
7. Utiliza ropa holgada
Evita las prendas ajustadas y los cinturones que aprietan tu vientre, pues solo empeoran los síntomas que te causan malestar y dolor.
8. Duerme inclinado
Dormir con la parte superior del cuerpo inclinada, podría mejorar de forma considerable la aparición de reflujos durante el transcurso de la noche.
Coloca algunas cuñas o libros bajo el colchón o coloca algunos ladrillos bajo las patas de la cabecera de la cama.
Dormir colocando almohadas elevará solamente tu cabeza y no te ayudará a evitar los reflujos.
9. Deja de fumar
Fumar es una de las causas que aumenta el riesgo de reflujos y ardores.
Fumar ralentiza la digestión y aumenta los niveles de ácidos gástricos además de disminuir la producción de saliva, mecanismo de defensa natural contra el ácido gástrico.
Los cigarrillos perjudican el sistema digestivo, debilitan el esfínter esofágico inferior y dañan el esófago, ocasionando reflujos.
10. Pierde esos kilos de más
Las personas que tienen sobrepeso tiene dos veces el riesgo de sufrir acidez que aquellas personas que tienen un peso saludable.
Los kilos extras aumentan la presión en el estómago y favorece el reflujo hacia el esófago. Asimismo, la grasa corporal podrá liberar ciertos tipos de compuestos químicos que afectan negativamente el proceso de digestión.
Según diversos estudios, una disminución pequeña en el peso, podría mejorar notablemente los síntomas de acidez.
Los consejos que hemos presentado son muy sencillos de aplicar, con ellos indudablemente mejorarán los síntomas y podrías decirle adiós a esa molestia, ¡inténtalo!
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