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Roca Rey muletea a su primer enemigo, de romos pitones, del que obtuvo una oreja.
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Roca Rey muletea a su primer enemigo, de romos pitones, del que obtuvo una oreja. (Foto: Emilio Méndez)

Colmenar Viejo: bochornosa pantomima de la Fiesta en el cierre de la pésima feria 2023

martes 29 de agosto de 2023, 23:44h

El enemigo está dentro. No es menester que los antitaurinos peleen contra la Fiesta, qué va. Ya se encargan las manipuladoras estructuras que la dominan de acabar con ella. Y, cual escribíamos el primer día, la otrora respetada y difícil plaza de Colmenar es una de las grandes víctimas. Porque el espectáculo que cerró el ciclo de este año fue una pésima representación de lo que debería ser. Unos toros con la divisa de Zacarías Moreno, que eran mimosines sin un ápice de casta ni de bravura ni de fuerza ni de ‘na’. Con el agravante de sus astas romas, sospechosas de haber sufrido al barbero, y que de modo inexplicable pasaron el ¿reconocimiento? veterinario. Que para eso llegaban dos figuras como Roca Rey, que cortó una oreja verbenera, y Manzanares, de paso y sin compromiso. En definitiva, unos toritos que más que miedo daban pena y de los que no había que cuidarse, sino cuidarlos; o sea, la antítesis de la Fiesta.

Dentro del desastre de tarde, en la que la emoción brilló por su ausencia, se salvó por los pelos Francisco de Manuel, que abrió la Puerta Grande con dos excesivos trofeos en el último. Mientras que su subalterno de lujo, el local Juan Carlos Rey, hizo lo mejor y más torero de la tarde, y de la Feria, con dos excepcionales pares de rehiletes a ese animal, tan blando como sus hermanos pero que sacó un punto de codicia.

Y el coletudo, entregado a tope, la aprovechó en una labor con altibajos, comenzada rodilla en tierra con mando y temple, pero que al menos dejó el poso del clasicismo en algunas series de redondos y naturales con la muleta a rastras. Después le endilgó la mejor estocada de la Feria y se salvó de la quema. Más irregular, embarullado y enganchado anduvo en el tercero, aunque lució un ajustado quite por saltilleras.

Manzanares demostró que sigue con su tercer año sabático. Sin compromiso y metiendo pico a mansalva, también falló en sus otroras buenas formas estoqueadoras. Y Roca Rey, la considerada máxima figura actual, al menos en la taquilla aunque no llenó, jugueteó ante los dos pitoncillos que tenía el inválido segundo, tirando al final de los efectismos de circulares y espaldinas. Pese a un bajonazo infame y a que no había mayoría de pañuelos, el presidente, siguiendo su costumbre, le regaló una oreja sin fuste. Peor estuvo el peruano después: bastante torpe con el quinto al que molió a pases o lo que fuera aquello sin ton ni son.

Es menester insistir como epílogo de estas crónicas en lo que ya se escribió el primer festejo. Con este público indocto salvo contadísimas excepciones y un usía colaborador con el sistema en lugar de defender la integridad y los derechos de los que pagan, volvieron a destacar los jóvenes situados en los altos del 5, agrupados en Toros de la Tierra. De allí, una vez más salieron, con sus gritos de ¡toro, toro! las únicas protestas sobre la invalidez de los bichos, sobre sus romas astas, la oreja regalada a Roca y la ya comentada actuación del usía. Eso sí, por desgracia, tan sólo un grano de arena en el desierto de los desafueros y los engaños que se enseñorean de la Fiesta, y no olé..

FICHA

Toros de ZACARÍAS MORENO, justos de presencia, de pitones romos, flojos rayando la invalidez, mansos y descastados excepto 6º. MANZANARES: silencio en ambos. ROCA REY: oreja protestada; silencio. FRANCISCO DE MANUEL: ovación; dos orejas (salió a hombros). Colmenar Viejo, 29 de agosto, 4ª y última de Feria. Tres cuartos de entrada.

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