Lamentablemente hemos asistido la noche del lunes a un nuevo episodio racista en el fútbol español. Fue durante el partido del Granada contra el Cádiz, cuando un aficionado local hizo gestos contra un futbolista del conjunto contrario.
La víctima del ataque racista fue el jugador de orígenes de Guinea Ecuatorial del Cádiz Carlos Akapo, español nacido en Elche.
El guineano habló tras el partido con el programa 'El Larguero' de la SER y su postura fue ejemplar, porque disculpó al resto de la afición del Granada y sólo condenó al aficionado racista: "No representan a la afición del Granada. Han sido 4 gilipollas, se lo recriminé y uno siguió haciéndolo".
Se refería así a un gesto de 'mono', habitual entre racistas para atacar a personas negras o de otros grupos étnicos. "Ha habido uno que ha insistido y me ha llamado mono", expuso.
"No entiendo que se quiera hacer daño con el tema racista. Hay que pasar página a esos individuos", reflexionó sobre lo ocurrido.
Insistió en que sólo habían sido unos pocos aficionados los agresores, aunque no por ello quitó importancia a lo ocurrido: "Han sido 4 que no representan a la afición del Granada, pero esto no puede seguir. Espero que se identifiquen y no entren más a un campo de fútbol". "Me voy jodido", aseguró.
El club nazarí ha asegurado que intentará identificar a los aficionados implicados en el incidente racista y que si es socio, será expulsado de la entidad. En caso de ser aficionado que compró entrada, se intentará que no vuelva a pisar el estadio de Los Cármenes.
"El Granada CF condena enérgicamente todo acto de racismo y no tolerará en su estadio ningún comportamiento que refleje una actitud intolerante o discriminatoria con los jugadores o los aficionados que acuden a nuestro campo", publicó el equipo granadino en su web. "El Club ha iniciado una investigación y tomará las medidas pertinentes para sancionar con firmeza estas conductas que no representan los valores del Granada CF ni de sus aficionados", añadió.
Además, la autoridades judiciales y el Comité de Competición del fútbol español intervendrán para estudiar posibles sanciones. Las cámaras grabaron claramente lo ocurrido y el cuarto árbitro fue avisado por el propio Akapo.
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