El Athletic se proclama vencedor de la Copa del Rey. Los 120 minutos del partido fueron de máxima igualdad, pero en la tanda de penaltis los vizcaínos pasaron por encima del Mallorca.
Morlanes y Radonjic fallaron sus respectivos lanzamientos y, Berenguer, con un remate ajustado, devuelve la Copa a Bilbao 40 años después. Dani Rodríguez adelantó en el tiempo reglamentario a los suyos y tuvo que ser Sancet en la segunda mitad quien pusiese la igualada en el marcador.
El Mallorca se marchó al descanso por encima en el marcador
Desde la previa se respiraba en Sevilla un ambiente de fútbol espectacular, algo que no cambió cuando los jugadores de ambos equipos salieron del túnel de vestuarios y pisaron el césped de La Cartuja.
Durante el himno, los aficionados presentes del Athletic en vez de silbar como se esperaba, a pesar del comunicado del cuadro vasco, cantaron por encima al unísono, dejando el himno de España prácticamente en un segundo plano.
El encuentro comenzó con los 22 jugadores algo nerviosos, pero siguiendo el guion que se esperaba. El RCD Mallorca tuvo un despiste con la posesión en el segundo 20 en defensa, algo que estuvo muy cerca de aprovechar Nico Williams con su velocidad.
Una vez esto sucedió, la táctica se hizo más presente que nunca: el Athletic se hizo dueño y señor del esférico, mientras que los 'visitantes', lejos de implantar un bloque bajo muy pronunciado, esperaron cerrados.
El conjunto bermellón tenía muy claro lo que debía hacer. El técnico mexicano tenía la premisa de aguantar todo lo posible y aprovechar los mínimos fallos de sus rivales. Y eso hicieron.
Nico Williams regaló el balón a Muriqi que, desde la frontal, no sorprendió a un Agirrezabala. En ese saque de esquina, en el minuto 21, Dani Rodríguez desató la locura. Tras una maraña de rebotes dentro del área que no conseguían despejar los rojiblancos, el '14' la clavó por el ángulo en el único espacio que tenía.
Todos los athleticzales se silenciaron como si con un mando a distancia les hubiesen 'muteado', mientras que los baleares estallaron de alegría sin ser muy conscientes de lo que estaba sucediendo.
Los jugadores del Athletic no se vinieron abajo con el gol en contra y fueron a por el empate lo más pronto posible. Iñaki Williams se quedó mano a mano con el guardameta en una contra letal, pero mientras conducía el balón, éste se iba quedando cada vez más atrás y desaprovechó una oportunidad de oro para los suyos.
Pero instantes antes del descanso, el linier avistó de forma acertada un fuera de juego en el gol de Nico Williams. El propio '11' mandó fuera poco después un mano a mano tras recibir un pase descomunal de Ruiz de Galarreta.
Sancet puso la igualada en el marcador
La segunda parte comenzó igual que la primera, pero con las tornas cambiadas. A los 10 segundos de que Munuera Montero decretase el inicio de los segundos 45 minutos, Julen Agirrezabala salvó a los suyos del segundo en el disparo de Larin.
El Athletic salió despistado, pero rápidamente se activó. En el minuto 50, Sancet restableció el equilibrio en el marcador: asistencia de lujo de Nico Williams que acabó en un disparo a bocajarro del mediapunta. Este gol se celebró en la banda como lo que es, un tanto que vuelve a dar vida a los vascos en una final de Copa del Rey.
Los de Ernesto Valverde se veían muy superiores y gozaron de unos minutos en donde no cayó el segundo de milagro. Las tuvieron de todos los colores, pero la falta de presión en la última toma de decisiones y el buen hacer de Greif mantuvieron el empate en el electrónico para la sorpresa de todos.
Tras el vendaval ofensivo de los 'leones' el partido se calmó, puesto que había mucho miedo a encajar gol en los minutos finales.
Los cambios de ambos técnicos surgieron el efecto deseado y continuamente se iban neutralizando mutuamente. Los minutos finales de los 90 minutos fueron para los 2 clubes, en donde la igualdad iba a estar servida para la prórroga.
Prórroga repartida para ambos conjuntos
En el tiempo extra, Valverde puso toda la carne en el asador y sacó al verde a Iker Muniain, Raúl García y Berenguer. Los primeros minutos estuvieron bastante accidentados por golpes cabeza con cabeza, en donde el canterano Unai Gómez estuvo implicado en todas ellas. Muniain rozó la base del poste de la portería en un lanzamiento de falta directa en una posición idónea para un diestro como él.
En los segundos Nico Williams tuvo en sus botas el tanto de la gloria, aunque Antonio Sánchez rozó 'in extremis' para mandar el esférico a córner. Un par de minutos más tarde, el Mallorca la devolvió y Julen tuvo que hacer gala de sus fantásticos reflejos.
El rugido de los 'leones' desmontó a los bermellones en la tanda de penaltis
En los penaltis el conjunto de Javier Aguirre hizo su particular arenga, pero de poco sirvió. El Athletic, a pesar de empezar a lanzar segundos, no falló ninguno de sus lanzamientos, mientras que en el Mallorca no pueden decir lo mismo: Morlanes y Radonjic salen como máximos señalados.
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