El regreso de las jugadoras de la selección sigue en el aire a menos de 24 horas de la primera lista de Tomé

A un día de la primera convocatoria de Montsé Tomé como seleccionadora absoluta, la primera después del Mundial y de la explosión del 'caso Rubiales', la negativa de las jugadoras a volver a la selección sigue siendo firme.

Pese a los cambios introducidos en los últimos días, como la destitución de Jorge Vilda, así como otros movimientos internos, tales como la salida de Kenio Gonzalo del cuerpo técnico o la propia dimisión de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el regreso de las campeonas del mundo y del resto de firmantes del comunicado de renuncia parece todavía lejano.

Las jugadoras siguen siendo claras: quieren cambios estructurales y no sólo cosméticos. Según ha podido saber 'RTVE', las jugadoras creen que, sin esos cambios, seguirá existiendo un clima tenso, propiciado por las personas que trabajaron al amparo de Rubiales.

Andreu Camps, en el foco

El foco, más allá del cuerpo técnico de la selección absoluta, ahora con Montsé Tomé al mando, se encuentra en el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, considerado la mano derecha del ex presidente.

Según las jugadoras, Camps siempre fue inflexible en las negociaciones con ellas y uno de los principales responsables del malestar entre jugadoras y Federación.

Asimismo, apuntan al departamento de comunicación, encargado de difundir el polémico comunicado de Jenni Hermoso en la noche del domingo 20 de agosto, tras el beso de Rubiales, con palabras que la jugadora, al parecer, ni había pronunciado, ni aceptaba.

El objetivo del equipo de comunicación de la Federación de apagar el fuego por la conducta de Rubiales en la final del Mundial siguió con el vídeo del propio Rubiales desde Doha, y el comunicado que envió con las capturas del beso, inmediatamente retirado cuando Pedro Rocha tomó el cargo de presidente interino de la RFEF por "inapropiado y carente de sentido".