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Pase en redondo de Gómez del Pilar a 'Cartelero', al que cortó una oreja.
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Pase en redondo de Gómez del Pilar a 'Cartelero', al que cortó una oreja. (Foto: Plaza1)

San Isidro: hubo toros/toros, toreros/toreros y una oreja de peso para Gómez del Pilar

domingo 14 de mayo de 2023, 23:22h
La frase del titular podía haberla firmado Perogrullo, un personaje que no existió, como paradójicamente en lo que llevamos de Feria y exagerando mínimamente, tampoco han existido toros/toros ni -orejas facilongas aparte- toreros/toreros. Y en esto llegaron los bicornes de Escolar anunciados con una terna especializada, muy a su pesar, en corridas duras. Con el resultado de que sí que se juntaron los protagonistas de la fiesta, los toros, claro, y sus antagonistas, los coletudos, claro. Porque el veterano ganadero envío un encierro cinqueño largo, de irreprochable trapío, variado en su juego, que iban de lejos a los caballos aunque allí no se empleaban a fondo, demostrando la listeza de su origen Albaserrada y vendiendo cara su vida; y con uno excelente, 'Cuartelero' -lidiado en tercer lugar-. A ellos se enfrentaron con valor a raudales, técnica y buen toreo López Chaves, Fernando Robleño y Gómez del Pilar, que cortó una oreja importante a ese tercero.

De modo que con tales ingredientes de los bureles el denominador común del festejo, excepto en el que lo cerró, fue la emocionada mirada fija del público. A veces con el corazón apretado, por lo que acontecía sobre la arena. En tal aspecto fue acertado, definitorio y definitivo el grito que durante la faena al primero de López Chaves surgió en el tendido del uno: "Que venga Manzanares a ver qué hace con estos bichos".

Y es que el veterano salmantino, que se despedía de Madrid en esta campaña con la que va a poner colofón a su más que digna trayectoria profesional, supo lidiar con un animal de precioso pelaje cárdeno con mucho sentido que medía mucho y exigía a su matador el carnet. Y Chaves se lo presentó: primero doblándose por bajo rodilla en tierra empapándolo en la muleta y luego robándole varios redondos -en uno de ellos fue volteado- y naturales.

Y, como colofón a esta lección de torero de verdad ante un toro de verdad, le pisó terrenos imposibles despreciando el peligro y jugándose la femoral, antes de marrar a espadas. Ya no pudo repetir con su segundo porque el burel fue desarrollando sentido ya en banderillas y llegó peleando menos y reservón a la sarga, por lo que Chaves, tras vanos intentos de lucimiento, lo despenó ahora con rapidez.

Otro de los coletudos injustamente condenado por el sistema a las corridas duras, el también veterano Fernando Robleño, igualmente tiró de técnica, conocimiento y bemoles para ir domeñando a su primero, al que recibió con la muleta con pases por bajo rodilla en tierra de gran dominio.

Luego, pese a que el toro sabía lo que se dejaba atrás también, le fue robando de menos a más, eso sí, sin la casi imposible ligazón, pases por ambos pitones antes de mostrar, una vez más, que es un pinchaúvas, lo que le impidió el trofeo que se había ganado hasta entonces. El quinto, flojo, sosote y distraído, ya no le permitió, aparte de la disposición del madrileño, más que una estimable serie última al natural.

Más flojo, rayando la invalidez, fue el que cerró la función, y a esos dos desafueros unió tanta sosería y falta de transmisión que Gómez del Pilar lo pasaportó rápido. Pero, a cambio, había tenido la suerte de que le correspondiese el mejor del encierro, 'Cartelero', que a su comportamiento propio de su hierro añadió que humillaba como el más arrepentido pecador. A este excelente toro, de exuberante casta -premiado de manera excesiva con la vuelta al ruedo porque en el caballo se limitó a cumplir en la primera vara y casi ni se le picó en la segunda- le muleteó con gusto y clase, pero con demasiada aceleración y poco reposo.

El que si aportó, tras ser cogido sin consecuencias, en la parte final, ya asentado y reposado en los naturales. Una buena estocada refrendó la mayoritaria petición de oreja; un trofeo de peso, aunque quedó la impresión de que aquello supo a poco. Claro que como insistió el espectador: "Es verdad, pero que venga Manzanares con estos toros". Una misión imposible, claro. Pues, eso.

FICHA

Toros de JOSÉ ESCOLAR, serios y cuajados, cumplidores en varas salvo los dos últimos; todos encastados, exigentes y peligrosos excepto los sosotes y flojos 5º y 6º. LÓPEZ CHAVES: ovación tras aviso; palmas. FERNANDO ROBLEÑO: ovación tras aviso; ovación. GÓMEZ DEL PILAR: oreja tras aviso; silencio tras aviso. Plaza de Las Ventas, 14 de mayo, 5ª de Feria. Más de tres cuartos de entrada (20.026 espectadores, según la empresa).

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